Gerencia en Tiempos de Crisis; por: Constantino Bonaduce
Si la empresa ha construido unos pilares fundamentados en valores, si ha generado la confianza con los clientes y empleados, e igualmente ha ejercido un liderazgo, la organización tendrá apoyo en las dificultades, no solo en crisis, sino siempre; el significado original de ‘crisis’ en latín, es ‘cambio’, no ‘problema’. La globalización implica interdependencia entre países, trayendo oportunidades de intercambio cultural y económico. Pero también incluye que cuando unas economías tienen dificultades, inevitablemente afectan a las demás. En medio de ese panorama, lo importante es ser muy prácticos y ofrecer soluciones, pues el verdadero talento gerencial consiste en convertir las dificultades en oportunidades. De la última crisis económica global, como efecto de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos y Europa se aprendieron los siguientes principios de gestión empresarial:
- Cuidar el talento humano. Los activos tangibles e intangibles de las organizaciones no son nada, si no son operados, administrados y puestos al servicio de la gente. Cualquier negocio existe porque existen las personas. El capital humano es la mayor ventaja competitiva de las compañías, especialmente cuando ya hay un acervo de personas formadas en la empresa, expertas y comprometidas. Retener a los talentos y preservar el buen clima organizacional permite conservar el conocimiento estratégico de su gente, que sumado al sentido de pertenencia, son de incalculable valor para mantener en marcha a las empresas en medio de las dificultades.
- Cuidar las inversiones. Estratégicamente se deben elegir aquellas de retorno inmediato, de retorno crítico para el desarrollo de la compañía o de carácter fundamental para preservarla. Mantener el flujo de caja libre da la oportunidad de hacerlo, porque permite acometer con agilidad, y en lo posible sin nuevas deudas, las iniciativas de inversión que se clasifiquen dentro de estas categorías.
- Cuidar las relaciones con los clientes. Mantener los servicios en el máximo nivel de exigencia, como siempre, porque otro activo fundamental es la confianza que ellos depositan en nosotros. De hecho, durante las crisis fortalecer la calidad del buen servicio, será ampliamente recompensado con el hecho de saber que los clientes nos consideran sus aliados estratégicos para salir juntos de los momentos de dificultad.
- Afinar el sistema de planeación estratégica. Tener bien claros los posibles escenarios futuros y las contingencias que pueden implicar. Esta acción, aparentemente obvia, es comúnmente ignorada y las consecuencias pueden ser nefastas. Una simple matriz DOFA (debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas) dará claridad en una situación confusa.
- Comunicación estratégica, efectiva y transparente. Hablar con la verdad, oportunamente y con objetivos claros son partede la tranquilidad y el optimismo de colaboradores, clientes y el entorno social donde se desenvuelve la empresa. Los directivos deben tener como una competencia básica el conocimiento de que son importantes los mensajes emitidos por la Unidad de Comunicación para la valoración de la imagen de la empresa, de la marca que tengan los colaboradores, clientes y la sociedad en general. Si la empresa tiene una buena imagen corporativa, una valoración positiva de la marca que la representa, tendrá un buen respaldo en su gente, clientes y entorno socialpara soportar los momentos de crisis.
- El control de gestión. Éste debe contar con indicadores que permitan medir en todo momento el avance las decisiones y acciones determinadas por la planeación estratégica.
Finalmente se puede decir que de los tiempos de crisis siempre es posible salir fortalecidos si se actúa racionalmente, analizando constantemente el entorno, nuestras fortalezas y debilidades y ejecutando cumplidamente las decisiones.
Constantino Bonaduce, Predidente y promotor del Parque Industrial Aerocentro