Éxodo, miedo y falta de liderazgo alejan a estudiantes de protestas
"Hay una herida que no ha sanado, hubo hogares que se quedaron sin algún familiar porque murió en las protestas, hay desilusión", dijo Lustay Franco, dirigente de la UCV
Con información de AFP
Unos se fueron del país, otros desconfían de sus líderes políticos y a algunos los paraliza el miedo. Tras liderar masivas protestas contra el presidente Nicolás Maduro, los estudiantes venezolanos hoy son los grandes ausentes en las manifestaciones opositoras.
"Hay una herida que no ha sanado, hubo hogares que se quedaron sin algún familiar porque murió en las protestas, hay desilusión", dijo a la AFP Lustay Franco, dirigente de la Universidad Central de Venezuela (UCV), la principal del país.
Franco participó este miércoles en una marcha que denunció como un "fraude" los comicios del domingo, en los que el presidente Nicolás Maduro se perfila como favorito para ser reelegido, pese a la grave crisis socioeconómica.
Convocadas por el Frente Amplio -que agrupa a los principales partidos de oposición y organizaciones civiles-, unas 1.000 personas se movilizaron hasta la sede de la OEA en Caracas. La participación de estudiantes universitarios, sin embargo, fue escasa.
Muchos temen a la "represión", apuntó la espigada joven de 25 años.
Con los estudiantes en la primera línea, Franco tomó parte en las masivas protestas de 2014 y 2017, que exigían la salida de Maduro y se cobraron la vida de 43 y 125 personas, respectivamente.
Al menos la mitad de los fallecidos el año pasado fueron jóvenes, varios estudiantes universitarios. A ellos se sumaron miles de heridos y encarcelados.
"Eso hace que muchos líderes estén enfrentando causas judiciales, hayan tenido que salir del país o estén presos, y eso les da un mensaje a los jóvenes sobre los riesgos que implica lanzarse a encabezar protestas", señaló a la AFP Andrés Cañizalez, experto en comunicación política.
Acechados por el "monstruo"
Para Jean Carlos Capozzi, dirigente de la UCV, muchos estudiantes también están absorbidos por la crisis y "dejan de asistir a las marchas porque necesitan hacer colas para comprar comida", escasa o impagable por la hiperinflación.
"Muchos prefieren ir a hacer una fila para subsistir. El año pasado vimos el monstruo venir, este año lo tenemos en la puerta de la casa", manifestó a su vez Franco, sobre la profundización de la crisis económica.
Ese deterioro ha forzado a emigrar a miles de jóvenes. "Hay un éxodo masivo, muchos tienen que irse porque aquí no hay futuro", advierte Capozzi.
Franco, que espera graduarse en diciembre de economista, ha visto partir al menos a 70 de sus 84 compañeros del colegio. "Yo decidí quedarme", suelta con orgullo.
"Estoy entre un grupo de locos que no nos queremos ir porque consideramos que tiene que darse un proceso de reorganización en el gobierno y la oposición", afirmó la joven.
Tomás Páez, sociólogo experto en migración, estima que desde 1999 emigraron unos tres millones de venezolanos, la mitad en los últimos dos años. El Parlamento -mayoría opositora- calcula el éxodo en 4,3 millones.
"No votaré en ese circo"
La concentración de este miércoles de unas mil personas es la más masiva del Frente Amplio desde que fue lanzado el pasado 8 de marzo, en medio de profundas divisiones en la coalición de partidos Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Esa plataforma, que reúne además a disidentes del chavismo y organizaciones sociales, promueve la abstención alegando que las presidenciales solo son una "farsa" para extender el mandato de Maduro hasta 2025.
"La gente está reactivándose", sostuvo el disidente Nícmer Evans a la AFP. "No es que esté apagado el movimiento estudiantil, lo que hay es temor ante un gobierno terrorista", añadió.
Marisela Delgado sobresalía entre los manifestantes por una pancarta con un mensaje irónico: "El candidato Maduro promete resolver los problemas que el presidente Maduro no pudo".
"No votaré en el circo de Maduro. Gracias a mi hijo que emigró a Estados Unidos es que estoy comiendo", contó a la AFP.
"El Frente Amplio no termina de cuajar como una opción que amalgame el descontento y eso diluye la posibilidad de que el movimiento estudiantil esté presente en una movilización como la de hoy (ayer)", comentó Cañizalez.