La avenida 5 de Julio en Puerto La Cruz está catalogada como “boca de lobo”
Comerciantes informales aseguran que ya están recogiendo sus cosas a las 5 pm. Una hora después, las tiendas cierran por temor a la inseguridad propiciada por la falta de alumbrado público
Juan Afonso
La vida diaria en el casco central porteño va cerrando desde las 5 pm. Ya a las 6 pm, la única actividad se ve en las paradas de transporte público, con la gente regresando a sus casas.
Toda la causa de que las tiendas y comercios informales no trabajen después de esas horas es por la falta de alumbrado público en algunos tramos de la avenida 5 de Julio, cosa que el hampa aprovecha para hacer de las suyas.
Esto lo afirma la comerciante María Pinto, al comentar que “después de las 6 pm no queda nada abierto. Quedarse es buscarle la quinta pata al gato. Es un peligro”.
Pinto dijo que el tramo de la avenida porteña, que va desde la calle Juncal hasta la Sucre, no tiene bombillos activos. “Aquí donde estoy (esquina de la Sucre), si hay luz, es porque la tienda Bella Moda Fashion tiene reflectores, porque los postes no sirven. De hecho, hay algunos focos en la calle Sucre que tampoco funcionan. Se ve oscuro hasta la calle Girardot”.
La declaración fue secundada por el vendedor informal Rafael Aguilar, quien expuso que a veces, hay focos prendidos de día. “Los ves funcionando de día, y de noche, que es cuando deben estar activos, no lo están”.
Otro comerciante de la economía informal, de nombre José Guacarán, alega que incluso, más allá de la calle juncal, hay focos que no funcionan. Otros, del tramo antes mencionado, encienden a medias, pero es insuficiente.