Vendedores de artesanía de la zona oeste no han visto el queso a la tostada
En los pintorescos y coloridos puestos en los que se exhiben muñecas, sillas, sombreros, paletas, bateas, hamacas y otras piezas, afirman que la temporada ha estado floja y las ventas escasas
Niurka Franco
@ConFranqueza
Daniela tiene unos 25 años y 20 de ellos los ha pasado a la orilla de la carretera de Píritu. Confiesa que sus recuerdos de infancia están ligados a los caballitos de madera, los pupitres de saqui saqui, los sombreros de paja, las hamacas de nylon y moriche, así como a las muñecas de trapo. “Cómo olvidarlas, si siempre quería dejar la más bonita para mí”comenta, mientras desliza su mano por las largas trenzas de estambre rojo que cuelgan de una de sus creaciones.
“Eran otros tiempos, la gente paraba a comprar permanentemente y llevaba nuestra artesanía como presente a donde quiera que iban. Ahora deben pasar semanas y hasta meses para salir de las piezas que muchas veces se ponen negras por el humo de los carros y el coque que el viento trae de Jose”.
Según Daniela, el puesto es un negocio familiar en el cual todos aportan. “Mi papá hace las sillas, mi mamá las hamacas y muñecas, un hermano elabora las paletas, cucharones, además de las bateas y yo ayudo en cada cosa, se hace lo que se puede, pero de un tiempo a esta parte la ventas no dan ni para comprar la materia prima”.
Observa que en el caso de la madera (saqui saqui), cada vez es más costosa, al igual que las pinturas y otros materiales, mientras en el pago de transporte se les diluye buena parte del ingreso.
“Por traernos desde la playa hasta aquí (entrada a Puerto Píritu) nos cobran 1000 bolívares, 500 de ida y la misma cantidad de vuelta, cómo nos puede rendir la plata” ? Se pregunta.
Daniela Dice tener confianza en que la temporada mejore a partir del miércoles 01 de abril, porque hasta ahora ha estado floja. “Por ahí leímos que vendría más de un millón de personas, pero la verdad es que por aquí no han pasado”, comenta.
Advierte que están “jalando “a esos temporadistas a ver si mejoran las ventas, pues hasta la fecha lo que ha medio salido han sido las paletas, bateas y los cucharones, tal vez porque sus costos van desde 50 hasta 300 bolívares. “También las hamacas para niños se han venido, aunque poco, la gente se para y pregunta pero no siempre compran, ojalá que las cosas mejoren en lo que queda de Semana Santa”.
Similar comentario expuso Tanny Yánez, quien tiene su puesto muy cerca del arco que da la bienvenida a Puerto Píritu. Confiesa que sólo vende las piezas que con confeccionadas por artesanos de Capachal.
Refiere que en comparación con la misma temporada el año pasado, ésta ha estado bastante floja, aunque dijo ser optimista en cuanto a la posibilidad de que haya mayor movimiento entre jueves y viernes. “Todavía hay mucha gente que está trabajando, tal vez en estos días podamos contar más dinerito por las ventas”.
Zaida Ramones, su esposo y dos hijas, también viven del comercio a orillas de la carretera, antes de llegar a Píritu, ellos aseguran haber tenido un día regular, aunque admiten que nunca como el año pasado. “Incorporamos la venta de ciruelas, las primeras de la temporada, la gente las ve caras a 100 bolívares la bolsa, pero qué es lo que no está caro ahorita, qué?.