Golpe desde Colombia; Por Omar González Moreno / @omargonzalez6
Mar de Fondo
El Senado de la República de Colombia marcó un hito histórico al declarar al Cartel de los Soles como una organización criminal transnacional y terrorista.
Esta decisión, tomada en uno de los pocos países que aún mantenían cierta cercanía con el régimen de Nicolás Maduro, retumba como un poderoso mensaje de ruptura y valentía.
Colombia, otrora aliado circunstancial, alza ahora su voz para desenmascarar una amenaza que no solo socava su seguridad, sino también la de toda la región.
El Cartel de los Soles, enquistado en las entrañas de un régimen corrupto, no es solo una red de narcotráfico; es una maquinaria de terror que fusiona crimen organizado y desestabilización.
Sus tentáculos, alimentados por el control de rutas estratégicas y el lavado de dinero, extienden el caos más allá de las fronteras venezolanas, golpeando economías y sociedades enteras.
Cada operación de esta organización es un ataque directo a la estabilidad de América Latina.
Esta declaración, surgida desde Bogotá, es un acto de coraje que trasciende lo simbólico.
Colombia, al señalar al Cartel como enemigo de la seguridad nacional, no solo se distancia de Maduro, sino que convoca a la región a enfrentar un peligro común.
Nombrar al monstruo es solo el primer paso; ahora, la lucha exige acción coordinada e internacional.
No podemos permitir que la impunidad siga reinando.
La seguridad de nuestra nación y de la región está en juego, y el momento de actuar es ahora