¡La victoria es nuestra!; Por Omar González Moreno / @omargonzalez6
Mar de Fondo
El 28 de julio de 2024, Venezuela vivió un momento histórico: un grito colectivo que marcó la aplastante derrota de Nicolás Maduro y su régimen en las elecciones presidenciales, un eco que resonó en cada rincón del país y en el mundo.
Más de siete millones de venezolanos, armados con su convicción y su voto, eligieron a Edmundo González Urrutia como presidente, con el respaldo de María Corina Machado, para liderar un futuro de libertad, justicia y prosperidad para nuestra nación.
Sin embargo, esta victoria, clara y contundente, enfrenta la furia de la opresión, la manipulación y el fraude.
Hoy, más que nunca, debemos levantarnos como pueblo unido y hacer lo que sea necesario para defender la voluntad soberana expresada en las urnas.
El camino hacia la libertad nunca ha sido fácil.
Durante años, Venezuela ha soportado el peso de un régimen autoritario que ha destruido, saqueado y desmantelado instituciones, silenciado voces y sumido a la nación en una crisis humanitaria sin precedentes.
María Corina Machado, con su valentía indomable, y Edmundo González Urrutia, con su compromiso inquebrantable, representan la esperanza de un pueblo que se niega a rendirse.
Su victoria no es solo un resultado electoral; es el reflejo de un país que clama por dignidad, por el derecho a vivir sin miedo y por la oportunidad de reconstruir nuestra devastada nación.
Pero esta victoria no se consolidará sola.
El régimen, atrincherado en el poder, hará todo lo posible por desconocer la voluntad popular.
Ya hemos visto sus crímenes, su brutalidad, sus maniobras, sus trampas y sus intentos de torcer el mandato del pueblo.
No podemos permitirlo. Nuestra nación no ha aceptado históricamente la sumisión ante la injusticia.
Cada venezolano, dentro y fuera del país, tiene un papel en esta lucha por la libertad.
No se trata solo de María Corina o Edmundo; se trata de nosotros, de nuestras familias, de nuestros hijos, de quienes han tenido que huir y de quienes resisten en las calles.
Este es el momento de actuar, de alzar la voz, de organizarnos y de exigir que se respete la decisión del 28 de julio.
Hacer lo que sea necesario implica actuar con determinación, inteligencia y unidad.
Es estar en todas partes, con firmeza, exigiendo transparencia y respeto a la soberanía popular expresada nítidamente en las urnas.
Es documentar cada irregularidad, cada abuso, y hacer que el país y el mundo conozcan la crueldad de esta dictadura.
Es apoyar la lucha por la libertad con la fuerza de un pueblo que no se doblega.
Cada paso, cada acción, por pequeña que parezca, suma en esta batalla por la democracia.
María Corina Machado y Edmundo González Urrutia representan la lucha de millones de venezolanos.
María Corina ha enfrentado persecución, amenazas y descalificaciones, pero nunca ha retrocedido.
Edmundo, con su templanza, ha demostrado que la unidad es más fuerte que cualquier división.
Los venezolanos henos encendido una chispa que no podemos permitir que se apague.
Venezuela está en un punto de inflexión.
No podemos permitir que nada nos robe esta oportunidad.
Cada voto emitido el 28 de julio fue un acto de valentía, un desafío al régimen y un ladrillo en la construcción de un país nuevo.
Ahora, debemos proteger esa victoria con la misma valentía.
No hay espacio para la tibieza ni para la duda.
La historia nos observa, y las generaciones futuras nos juzgarán por lo que hagamos hoy.
Hagamos lo que sea necesario. Organicémonos, movilicémonos, denunciemos, resistamos.
Que el régimen entienda que su tiempo ha terminado.
Que María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, respaldados por la voluntad del pueblo, lideren la transición hacia una Venezuela libre.
Este es nuestro momento. Esta es nuestra victoria. ¡Por Venezuela, hasta el final!