Consecuencias de las sanciones a PDVSA
Entre 2008 y 2015 Venezuela vivió un boom petrolero nunca antes visto.
Los precios escalaron hasta más de $100 el barril. No era la primera vez. Pero parecía que después de haber experimentado la misma borrachera, Venezuela había aprendido la lección de las vacas gordas y flacas. Nada más lejos de la realidad. Durante esos años, el gobierno revolucionario logró combinar con el despilfarro de sus gigantescos ingresos petroleros un endeudamiento descomunal de aproximadamente $120.000 millones, que hoy es la causa principal de la miseria, caída de todos los indicadores económicos y éxodo. Quebraron no sólo PDVSA, sino casi todas las empresas públicas que consiguieron al llegar al poder más las que expropiaron. Abundaron los regalos, carreras de F1, aviones, Escuelas de Samba, saqueo, etc.
Ahora bien, los ingresos de PDVSA y la deuda entraron, pero…. ¿se han reflejado en la mejoría de nuestro país? ¿Están en los hospitales? ¿En el sistema eléctrico? En la seguridad? ¿Vialidad? ¿en los barrios? ¿Agua potable? o el país empeora día a día? Para el pueblo venezolano es como si esos recursos petroleros no existiesen ya que los bolívares que el Gobierno reparte en aumentos de sueldo, bonos, etc. provienen de dinero inorgánico del BCV., según propia confesión del Presidente.
Por el contrario, parece que esos recursos de PDVSA están en las cuentas de los corruptos confesos o no, en USA y Europa; o en los beneficios que reciben los países de Petrocaribe, con Cuba a la cabeza, que reciben petróleo a crédito de 25 años y con descuento.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en medio de una disputa por el reconocimiento del Presidente Maduro, como administrador de la Hacienda Pública y por ende de PDVSA, ha sancionado a esta empresa para impedir que sean autoridades designadas por Maduro, quienes administren esos recursos dentro de los EEUU. Controversiales y de complicada explicación legal; pero como fuere, estas sanciones no van a afectar más a la población, ya que esos recursos no van a ella. Ni nunca lo fueron. De lo contrario con tal cantidad, la bonanza en servicios y calidad de vida sería patente.
El país está frustrado. Después de veinte años de Revolución con esa tremenda bonanza, el resultado es la miseria. ¿Puede éticamente la Revolución reclamar que quiere seguir administrando el país que arruinó? Estas son preguntas que el pueblo necesita sean respondidas y los dirigentes deben responderlas.
Yovany Rojas / @YovanyRojas