Chismes de la gran aldea #31Mayo
¡Hola chicas! Aquí estoy de nuevo importunándolas con mis chismes. O divirtiéndolas, todo depende... Hoy amanecimos con los enlaces genitales, digo, digitales (¡Dios, qué fijación!), a los bancos colapsados, o intervenidos, o lo que pase primero, o lo que sea. Y otro tanto con Movistar, que cuando una llama, te sale una grabadora que dice: "Su llamada no puede ser procesada, gracias por llamar a Movistar...pirulí, pirulí..." ¿Y qué pasa si una está llamando urgente a la policía para reportar que a la vecina del piso 3 la están asaltando, o violando...o algo así? ¡Ay, mijita! ¿Y para qué ca...rrizo le dan las gracias a una? Yo no estoy llamando a Movistar, sino a Estelita, o a la policía, o a los bomberos... No jile. Ahora que menciono a los bomberos recuerdo que hace unas semanas llamé a POMU (Policía Municipal de Urbaneja, para las despistadas), para reportar que el terrenito ese que está frente al Club Mocambo en la pequeña aldea, se estaba incendiando... Me respondieron que en Urbaneja no hay bomberos y que ellos informarían a los bomberos de Barcelona o Puerto La Cruz (que no tienen agua, ni camiones ni nada de nada)... Me quedé pensando: "¿Acaso un Municipio puede llamarse así si no tiene ni mercados, ni cementerios, ni bomberos...?" Esa es una tarea pendiente para tí, Manuelito de mis dolores. Y de seguro para los que vengan después de tí, ya que los que llegaron antes ni pendientes. Y este niño parece más ocupado en retratarse con María Corina que en resolver los asuntos de la aldeíta...
Bueno, en fin, que andamos de mal en peor. Por allí anda el buenmozo catire ese de Glenn Sardi, que lleva años desgañitándose, denunciando las tropelías de Hidrocaribe y el desbarajuste de las aguas, las blancas (y que potables) y las otras. Últimamente se dedicó a denunciar ante el adeco ese de la gobernación (no me gusta ni su nombre), las vagabunderías de quienes sean que estén detrás del Eurobuilding en la Península de El Morro. Conchupancia de la más pura. Algún día se sabrá como fue la cosa, pero mientras tanto, los que están más arriba harían bien en montar sus tanquecitos marca "PSA" (Por Si Acaso), porque lo que es agua de abajo no les va a llegar ni que le recen a San Marcos. Manuel, mi'jito ¿Tú también estás metido en eso...? ¡Por Dios! Que en esta loquetera no se salva ni el gato...
¡Dígame eso! Ahora Banesco anda promocionando el "carnet de la patria"... si no fuera porque los marditos tienen el mejor servicio (en Internet, porque en las oficinas es una verdadera porquería), ya hubiera sacado mis churupos de ahí, bueno, los que me quedan después de cobrar la pensión, es que esta mabita que nos cayó nos obliga a escoger dentro de los males el menor. O sea. Es que no hay para nadie. Estilita, la vecina que les conté, me chismeó que andan diciendo que el niño Aníbal y que se alzó con el Santo y la Limosna. ¿Será verdad? Bueno, como están las cosas no me extrañaría que hasta los monaguillos metieran las manos en el cepillo... No te digo yo. Ya hasta comenzaron a criticar al pobre Ramón Guillermo. ¿Será que le tienen miedo? Qué cantidad de pendejadas se inventan los bichos para tratar de enlodar a los demás. A los de su propio lado. Al flaco Tomás, el Guanipa ese, le dicen que se "voló" pa'fuera no vaya a ser que le echen el guante.... ¡Muy valientes los que lo critican! Quisiera verlos yo en sus pantalones. Pero eso sí, hay que reconocer que los mulatos esos del G2 se las traen. Los cubanos puede que en su tierra no tengan mucho acceso a los misterios cibernéticos, pero sus enchufados están a la altura de Gates y Zuckenberg... ¡Se las saben todas! Y ya una no sabe si lo de la fulana reconversión es un trapo rojo, si es verdad que no tienen los reales para pagar los nuevos billetes, si echaran pa'trás las fechas y demás yerbas. De lo que sí podemos estar bien seguras, mis queridas camaradas de chismorreo, es que la lechuga ya pasó del millón, igual que medio cartón de huevos... Y eso no es lo peor, lo peor es que real pa' comprarlo... ¡no hay! Así que aquí nos tienen comiendo yuca pareja...
¡Y hasta la próxima dolorosa...!!