La muerte de Dominicana; por: Rodolfo Mata
Las declaraciones del diputado Luis Florido en representación de la MUD hablan muy bien (diríamos que excelentemente) del liderazgo democrático que se concentra exclusivamente en la oposición. La contraparte no es democrática porque su esencia deviene de un golpe de Estado fallido, protagonizado por el comandante fallido y sus devaneos subversivos registrados en su nada extensa foja castrense. Luis Florido hizo posible que quienes aún dudábamos de la conducción opositora comprendamos que ese liderazgo alargó los pantalones y jaquetonea abiertamente al gobierno.
La nota, tomada de El Universal, fue escueta pero precisa: “El diputado a la Asamblea Nacional y responsable del proceso del diálogo por parte de la Mesa de la Unidad Democrática, Luis Florido, dijo que el Gobierno no cumplió con los requisitos “previos” de derechos humanos, electorales y la asistencia de seis países garantes, pedidos por la oposición”. Es posible que el Presidente Danilo Medina de República Domincana compruebe la absoluta falta de seriedad de quienes él pensó eran algo más que bla-blá-blá… Y tal vez Rodríguez Zapatero evoque a Felipe González.
Pues bien; imagina uno que Julio Borges dejó en manos de Florido responsabilizarse por el equipo que estuvo dispuesto a demostrar que no es en la oposición donde se domicilia la piedra de tranca. Es en el oficialismo que pugna por aferrarse a un poder que detenta solo a base de dólares a Bs 10 que manejan los grupos que rodean a Maduro, entre ellos varios generales; y de concesiones como el “Arco Minero” y varios etcéteras muy jugosos. Siendo así, ¿qué sentido tiene perder el tiempo en inútiles conversaciones con tipos tan inútiles como Jorge y Delcy? Ninguno.
Habíamos topado en un comedero capitalino con el diputado Timoteo Zambrano, por quien interiorizamos gran respeto y pese a cierto optimismo expresado, creo haber notado en la respuesta de Timoteo una angustia reprimida a la que no quiso dar rienda suelta, razonable por obvio. Sin embargo preferimos pensar en positivo y habíamos cruzado los dedos por la segunda cita que sería mañana. Pues bien, esa suspicacia que lo atosiga a uno, como casi siempre fue justificada. La conversa en Santo Domingo se interrumpe en el peor momento para Maduro.
En este preciso instante en que escribo esta nota, antes de remitirla, establecí unos contactos con gente que le queda a uno por allí en el rezago del secretismo político que caracteriza al oficialismo venezolano. Ciertamente, Maduro realiza esfuerzos titánicos para evitar la deserción de la MUD, aunque no le arrendamos la ganancia.
