Milei desafía a la ONU y abraza a Trump en defensa de la libertad
Milei critica la ONU como un “leviistán socialista”, rechaza la Agenda 2030, defiende la libertad económica y fortalece la alianza con Trump, exigiendo soberanía y la liberación de un gendarme en Venezuela
Redacción El Mercurio Web / Asistido IA
El 24 de septiembre de 2025, durante la 80ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, el presidente de Argentina, Javier Milei, pronunció su segundo discurso en este foro, con una duración de aproximadamente 15 minutos. En una intervención marcada por un tono libertario y antiestatista, Milei defendió su modelo económico, criticó la burocracia de la ONU y elogió la alianza con Estados Unidos bajo Donald Trump. Acompañado de una delegación reducida, el mandatario inició su alocución enfatizando la necesidad de preservar las libertades individuales y los derechos de propiedad para garantizar el progreso global, reiterando ideas de su discurso de 2024 pero con un enfoque en los logros de su gestión y el respaldo internacional.
Críticas a la ONU y la Agenda 2030
Milei arremetió contra la ONU, describiéndola nuevamente como un “leviistán de múltiples tentáculos” que promueve una “agenda socialista” y malgasta recursos en fines no compartidos. Anunció que Argentina se aparta de la Agenda 2030, argumentando que representa un “malgasto de recursos escasos” y un desvío de los principios fundacionales de la organización, que deberían limitarse a mantener la paz internacional. Advirtió sobre los riesgos de sacrificar el futuro por beneficios inmediatos, repitiendo la palabra “futuro” unas 12 veces en su discurso, según análisis de Chequeado. Criticó a la clase política global por priorizar el cortoplacismo y el intervencionismo estatal, que, según él, derivan en un “rumbo trágico”.
Defensa de la libertad económica y soberanía
Un eje central fue la promoción de la libertad económica: “Sin derechos de propiedad no hay ahorros, sin la capacidad de intercambiarlos libremente no hay inversión, y sin inversión no hay crecimiento posible”. Milei defendió su plan económico argentino, destacando avances en el equilibrio macroeconómico y advirtiendo que “violar la restricción del presupuesto no es gratis”. Rechazó el cercenamiento de libertades individuales y comerciales, posicionando a Argentina como un ejemplo de reformas liberales que priorizan la soberanía nacional sobre agendas multilaterales.
Alianza con Trump y reclamos internacionales
Milei dedicó una parte significativa a elogiar a Donald Trump, su aliado clave, afirmando que el presidente estadounidense “está haciendo lo necesario antes de que sea demasiado tarde, aunque a muchos no les guste”. Destacó el respaldo de Trump a su reelección y la “limpieza de la captura institucional” en EE.UU., que combate facciones izquierdistas. Reivindicó la alianza estratégica con Estados Unidos e Israel, mencionando su próximo encuentro con Benjamin Netanyahu. Además, exigió la liberación del gendarme argentino secuestrado en Venezuela y reafirmó la causa de las Islas Malvinas como un reclamo de soberanía argentina.
Reacciones y cierre
El discurso, transmitido en vivo y aplaudido por su delegación, generó reacciones polarizadas: elogios de libertarios y aliados de Trump por su franqueza, pero críticas de progresistas por su rechazo al multilateralismo. Milei cerró llamando a un retorno a los orígenes de la ONU, priorizando la paz y la libertad sobre burocracia. En resumen, el mensaje reforzó su visión de un mundo de naciones soberanas, alineadas con potencias como EE.UU., y alertó contra el socialismo global como amenaza al progreso humano.