Incomunicación y restricciones alimentarias en El Helicoide: el régimen de Maduro oprime a los presos políticos

El CLIPP ha emitido un “llamado urgente” a la comunidad internacional, a organizaciones defensoras de derechos humanos y a instancias nacionales competentes, instando a que “intervengan de inmediato” ante esta situación

Redacción El Mercurio Web Con información de Infobae

La situación de los presos políticos en Venezuela continúa deteriorándose, especialmente en El Helicoide, la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en Caracas. La ONG Comité por la Libertad de los Presos Políticos (CLIPP) ha denunciado recientemente una nueva disposición que restringe severamente la comunicación y el acceso a alimentos para los detenidos, lo que agrava aún más las condiciones de vida de estas personas.

Según la denuncia del CLIPP, los familiares de los presos políticos han sido informados de que ahora solo podrán llevarles alimentos los días viernes, en lugar de la posibilidad diaria que existía anteriormente. Esta medida afecta a todos los reclusos, tanto hombres como mujeres, y representa un golpe adicional a sus ya precarias condiciones de detención. La organización ha recibido testimonios de familias que, tras hacer el esfuerzo de llevar comida a sus seres queridos, se encontraron con la negativa de las autoridades en El Helicoide, quienes no aceptaron los alimentos.

El CLIPP ha emitido un “llamado urgente” a la comunidad internacional, a organizaciones defensoras de derechos humanos y a instancias nacionales competentes, instando a que “intervengan de inmediato” ante esta situación. La ONG subraya que estas restricciones constituyen una clara violación del derecho a la alimentación, a la integridad personal y al debido proceso, y reflejan un patrón de tratos crueles e inhumanos que se ha afianzado en el país.

Además, el CLIPP ha exigido el cese de estas medidas arbitrarias, el restablecimiento de las visitas y las comunicaciones, y el respeto a la dignidad de todas las personas privadas de libertad por razones políticas. La organización recuerda que hay presos que han pasado hasta un año sin recibir visitas ni poder comunicarse por teléfono, lo que agrava su aislamiento y sufrimiento.

En el contexto más amplio de la represión política en Venezuela, la ONG Foro Penal ha reportado que actualmente hay 853 presos políticos en el país, de los cuales 759 son hombres y 94 son mujeres. Esta cifra refleja la sistemática persecución de opositores al régimen de Nicolás Maduro y la violación de derechos humanos en el país.

**El angustiante caso de José Riera: una desaparición forzada**

En otro caso alarmante, la familia del activista opositor José Riera ha denunciado que lleva más de una semana sin conocer su paradero. Riera fue detenido el 26 de julio por cuerpos de seguridad estatales, y desde entonces no ha habido comunicación alguna con sus familiares ni con sus abogados. Las hermanas de Riera han calificado su situación como una “desaparición forzada”, señalando que no han recibido “ninguna llamada, ningún contacto, ningún mensaje” desde su arresto.

La familia ha expresado su preocupación por la salud de Riera, quien padece hipertensión arterial y es alérgico, condiciones que podrían agravarse sin la atención médica adecuada. “Desconocemos si hasta este momento él ha recibido algún tipo de asistencia médica, lo cual podría desencadenar, de no ser así, algún episodio más grave de salud”, advirtió una de las hermanas en un mensaje compartido por el partido opositor Voluntad Popular (VP). Su padre ha solicitado “por favor” una fe de vida de su hijo, subrayando la urgencia de la situación.

Desde su cuenta en X, Voluntad Popular ha denunciado que Riera “fue detenido arbitrariamente el 26 de julio y desde entonces es víctima de una desaparición forzada”, exigiendo su liberación inmediata. La organización ha enfatizado que “no hay fe de vida, no hay contacto, no hay respuestas. José necesita sus medicamentos, es alérgico y estaba bajo observación médica por su presión arterial. ¡Su vida corre peligro!”.

La combinación de incomunicación, restricciones alimentarias y la desaparición forzada de opositores políticos en Venezuela pone de manifiesto la grave crisis de derechos humanos que enfrenta el país, así como la urgencia de una respuesta internacional que aborde estas violaciones sistemáticas.