Abogada venezolana María Alejandra Díaz denuncia persecución y busca asilo en la Embajada de Colombia

María Alejandra Díaz, abogada y crítica del régimen de Nicolás Maduro, se encuentra asilada en la Embajada de Colombia en Caracas tras sufrir persecución política. A pesar de la aprobación de su asilo, el Gobierno venezolano se niega a otorgarle el salvoconducto necesario para salir del país, reflejando la crisis de derechos humanos en Venezuela

Con información de la agencia EFE

La abogada venezolana María Alejandra Díaz ha hecho pública su situación de asilo en la Embajada de Colombia en Caracas, donde se encuentra desde enero de este año. Su decisión de buscar refugio en la embajada se debe a la intensa persecución que ha sufrido por parte del régimen de Nicolás Maduro, que ha intensificado su represión contra opositores y disidentes en los últimos años. Esta situación ha llevado a muchos venezolanos a buscar asilo en otros países, especialmente en naciones vecinas como Colombia, que ha sido un refugio para aquellos que huyen de la crisis política y humanitaria en Venezuela.

Díaz, quien ha sido una crítica abierta del régimen chavista, denunció que las autoridades venezolanas se han negado a proporcionarle el salvoconducto necesario para salir de Venezuela, argumentando que “no existe ninguna persecución” en su contra. Esta negativa es parte de un patrón más amplio de hostigamiento y represión que enfrenta la oposición política en el país, donde muchos han sido objeto de arrestos arbitrarios, amenazas y violencia.

En sus declaraciones, Díaz explicó que, tras permanecer oculta hasta el 11 de enero de 2023 debido al acoso del Gobierno, solicitó asilo en la embajada colombiana. Dos días después, recibió una notificación verbal de que su solicitud había sido aprobada, aunque con la condición de que mantuviera silencio sobre su situación y no hiciera comentarios sobre la política interna de Venezuela. “He cumplido cabalmente con mi palabra hasta el día de hoy, pues las condiciones han cambiado, a partir de la publicación del informe de la ONU sobre el patrón de persecución contra mi persona que pudo detectarse”, señaló.

La abogada ha sido una voz crítica del Consejo Nacional Electoral (CNE), al que acusa de incumplir con la ley al no publicar los resultados desglosados de las elecciones presidenciales de 2024, que fueron ampliamente cuestionadas por la comunidad internacional. En este contexto, el Frente Democrático Popular (FDP), una coalición de chavismo disidente de la que forma parte Díaz, introdujo un recurso ante el Tribunal Supremo para exigir la publicación de estos resultados, solicitud que fue rechazada por el máximo tribunal en noviembre de 2024.

Además de la negativa del Gobierno a otorgarle el salvoconducto, Díaz ha enfrentado represalias directas, como multas impuestas por la Sala Constitucional y la apertura de un procedimiento disciplinario en su contra, lo que ha resultado en su suspensión temporal del ejercicio profesional. Estas acciones son parte de una estrategia más amplia del régimen de Maduro para silenciar a los críticos y mantener el control sobre la narrativa política en el país.

Díaz hizo un llamado al respeto de su condición de asilada, enfatizando que salir de la residencia del embajador sin la debida protección representa un grave peligro para su vida. En este sentido, solicitó al régimen de Maduro que cumpla con el derecho internacional y le otorgue el salvoconducto correspondiente. También instó a la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) a interceder ante los gobiernos respectivos para garantizar su protección y seguridad.

Finalmente, la abogada expresó su agradecimiento al Gobierno colombiano y a su presidente, Gustavo Petro, por el asilo y la protección que le han brindado durante estos meses de aislamiento. La situación de Díaz es un reflejo de la crisis de derechos humanos que se vive en Venezuela, donde la represión y la persecución política han llevado a un número creciente de ciudadanos a buscar refugio en el extranjero. La comunidad internacional, incluidas organizaciones de derechos humanos y gobiernos, ha estado monitoreando de cerca la situación en Venezuela, instando a la liberación de presos políticos y al respeto de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.

COMUNICADO

Comunicado En fecha 9 de enero de 2025 denuncié la persecución bajo la cual me encontraba y la situación irregular de asedio y detención temporal que sufrieron mis familiares. Permanecí escondida hasta que el día 11 de enero de 2025, y estando aún bajo la persecución de la PNB antiterrorismo, me presenté en la residencia del Embajador de Colombia en Venezuela solicitando ASILO diplomático frente al acoso del gobierno nacional. Fui recibida por el propio Embajador y entrevistada por el Segundo Secretario, quién además es el abogado asignado al caso, quién me entrevistó y dejó asentada mi petición formal y el relato correspondiente. En fecha 13 de enero de 2025, VERBALMENTE el Embajador me notifica que el ASILO fue concedido y que el día 12 de enero Cancillería venezolana fue notificada de la decisión por la Cancillería colombiana. Además se me pidió guardar silencio sobre dónde estaba y las condiciones que rodeaban mí resguardo, no se me permite opinar sobre política interna por mi condición de ASILADA, ello, por limitaciones que impone este tipo de protección diplomática. He cumplido cabalmente con mi palabra hasta el día de hoy, pues las condiciones han cambiado, a partir de la publicación del informe de la ONU sobre el patrón de persecución contra mi persona que pudo detectarse. Verbalmente hace 2 meses, también se me notificó que el gobierno venezolano se negaba a otorgarme salvoconducto porque no existía ninguna persecución en mi contra, según ellos. Esto queda desmentido con el informe de la Relatora Especial para jueces y abogados de la ONU, publicado el 25 de julio de 2025, dónde señala el patrón sistemático de persecución que se sigue en mí contra. No es sino hasta ése día que se conoce mi situación particular, pues el petitorio expreso del Embajador fue guardar silencio. Siendo que mi condición de asilo, es pública notoria y comunicacional, en este momento, mi solicitud es: 1.- Una vez la Relatora especial de la ONU emitió el informe respecto al patrón de persecución sistemática en mi contra, pido respeto a mi petición y condición de asilada debido al peligro que representa salir de la Residencia del Embajador sin la debida protección. 2.- Que el gobierno de Venezuela entregue el respectivo salvoconducto en cumplimiento del derecho internacional. 3.- Por instrucciones del embajador y viendo que han transcurrido 7 meses sin respuesta FORMAL más allá de las comunicaciones VERBALES, se han realizado varias reuniones con funcionarios de la embajada en Caracas, buscando una solución al tema. Ninguna de ellas contempla seguridad y protección hacia mí persona, por lo tanto, las hemos desechado por inviables. 4.- Que en virtud de los convenios internacionales que rigen la materia del asilo y del Convenio firmado a propósito de la creación de la zona binacional entre ambos países, y como muestra de una paz duradera que empieza por el respeto a las leyes internacionales, se le dé celeridad a la solución definitiva de este caso y pueda, con el respectivo salvoconducto, salir bajo la protección diplomática hacia Colombia. 5.- Expreso mi eterna gratitud al gobierno colombiano y al presidente .

@petrogustavo

por otorgar el ASILO - según la información VERBAL que me diera el propio embajador el 13/01/2025- y por la protección brindada durante todos éstos meses de aislamiento y encierro. 6 - Exhorto a ACNUR Colombia y ACNUR Venezuela nos apoyen e intercedan ante los gobiernos respectivos de tal forma de garantizar mi protección, seguridad y el respectivo salvoconducto como corresponde según los convenios internacionales.

MADM C.I. 6503842

05 agosto 2025

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