Accidentes viales: ¿quién es responsable?
Según las cifras de la AVEPAE, entre el periodo transcurrido del año 2000 al 2012, más de 80 mil personas resultaron como víctimas fatales en un accidente de tránsito en España
Escrito por: Leticia Berardo
Es muy probable que todos conozcamos a un colega que haya sufrido un accidente: si no es algún familiar, seguro es algún amigo, amiga o compañero de trabajo. Incluso nosotros mismos pudimos observar por lo menos una vez en la vida una colisión entre automóviles.
Según las cifras de la AVEPAE, entre el periodo transcurrido del año 2000 al 2012, más de 80 mil personas resultaron como víctimas fatales en un accidente de tránsito. El 25% del total de víctimas corresponde a vehículos como autos, camionetas o autobuses. El 36% corresponde a peatones, estando en primer lugar las motocicletas, con un asombroso 39%.
A pesar de la desactualización de estos datos, es valioso reconocer el peligro de transitar en un automóvil por las calles y rutas del país. La buena noticia es que la mayoría de los accidentes son prevenibles. El solo hecho de tomar conciencia de la responsabilidad de conducir un vehículo, nos acercará un paso más a la mejora del tránsito cotidiano.
Si hablamos de prevención, hablamos de trabajo en equipo. Los estudios revelan que uno de los mayores causantes de accidentes es el consumo de alcohol al volante, seguido por el uso del celular mientras se conduce, la velocidad excesiva y, por último, el cansancio al manejar.
Todos los factores antes mencionados son fáciles de erradicar. En caso de haber consumido alguna sustancia que realentiza nuestros sentidos, hay que ser precavido y no exponerse ni exponer a un riesgo a nuestros compatriotas manejando.
El uso del celular es otro tema que merece atención. En la actualidad, la necesidad de estar constantemente comunicados ha desplazado nuestras prioridades. Un “estoy en camino” puede ser el factor decisivo entre la vida y la muerte. Es posible esperar diez minutos y contestar, o aparcar el coche para atender un llamado. Sin duda, es mucho mejor llegar que avisar que estamos llegando y nunca hacerlo.
Por último, es necesario respetar los límites de velocidad impuestos en las ciudades y carreteras, ya que fueron pensados para garantizar una circulación libre de riesgos. El manejar cansados deber ser eliminado de nuestra rutina. Si se necesita dormir, hay que estacionar en algún lugar seguro y hacerlo.
Ahora bien, imaginemos un conductor ejemplar: él cumple con todas las normas, no maneja alcoholizado ni con sueño, ni tampoco utiliza su celular. Aun así, esto no lo exime de la irresponsabilidad de otros conductores. Es por esto que es necesario protegerse y hay dos maneras de lograrlo. La primera es utilizando un sistema denominado “conducción defensiva”, que es la aplicación de ciertas técnicas de manejo que nos permitirán prevenir y prever situaciones de riesgo. De las muchas maneras de conducir defensivamente, los tres consejos que destacan son:
- Mirar más allá del vehículo que circula frente al nuestro: esto implica prestar atención a todos aquellos coches que circulen en un radio cercano.
- Asegurarse de poder frenar a tiempo: con una visión panorámica de lo que sucede, podremos percibir si la carretera está cargada o mojada. En esos casos, es necesario reducir la velocidad para lograr un control de la movilidad del vehículo.
- Procurar no sorprender a los demás conductores: esto se logra al hacer visibles nuestras maniobras, ya sea con las luces de giro o tocando el claxon si se cree que no hemos sido vistos. Este consejo es muy importante a la hora de cambiar de carril, sacar el coche del aparcadero o cuando nos incorporamos a una calle.
La otra manera de protegernos es económica. Pues aún con el uso de las técnicas de Conducción Defensiva, podemos ser víctimas de un accidente. Por suerte para nosotros, el mercado ya ha solucionado esto. Los seguros para automotores responden a las demandas de los cuidados preventivos, ya que no sólo cubren las reparaciones de los vehículos, sino que también ofrecen opciones de coberturas en caso necesitar asistencia médica o legal. Existen cotizadores de seguros como Comparaencasa que ayudan a elegir la mejor cobertura. A su vez, las aseguradoras brindan cobertura por Responsabilidad Civil, que implica la respuesta legal y económica en caso de daños a terceros.
En fin, a los accidentes que son parte de la rutina de la conducción es fácil prevenirlos, y de no poder hacerlo, es importante contar con una protección extra, por si acaso.
Escritora: Leticia Berardo