Decisión del TSJ revela que el gobierno se siente acorralado
Richard Casanova, dirigente político de PJ estima que la sentencia del Tribunal Supremo que circunscribe la inmunidad parlamentaria, es hasta ahora un enunciado y constituye una “raya amarilla” peligrosa para el gobierno, en caso de que decida pasarla
Niurka Franco
Para el dirigente político sería muy peligroso que el gobierno decida pasar una vez más por encima de la Asamblea Nacional (AN), sobre todo en las circunstancias actuales, porque ante el mundo está claro que se trata del único poder que se ha legitimado en el país y con una mayoría abrumadora.
“Se trata de un exceso y evidencia que el gobierno se siente acorralado”, asevera para rememorar que desde que la población eligió por mayoría a los miembros de la AN el régimen ha intentado por todos los medios anularla y que no ha cesado en sus ataques.
De cara a la decisión de la sala Constitucional del TSJ respecto a la inmunidad parlamentaria, Casanova indica que hasta ahora es un enunciado y la percibe como una “raya amarilla” peligrosa.
Cree que en el fondo, de lo que se trata, es de acusar por supuesta traición a la patria, a los diputados que han estado solicitando a la Organización de Estados Americanos (OEA) reunida este martes para tratar el caso Venezuela, la aplicación de la Carta Democrática.
Casanova explica no obstante, que hacerlo sería una clara señal que abriría los ojos a la comunidad internacional sobre el talante autocrático del régimen venezolano.
Estima que hasta ahora todas las acciones en contra de la AN y de las Leyes aprobadas, entre ellas el instrumento para la protección y previsión social de los funcionarios policiales, ha dejado muy mal parado al Gobierno y a quien lo lidera, ante la comunidad.
Tanto la AN como las elecciones previstas para el año que viene, son según el vocero político dos “rayas amarillas” peligrosas que de sobrepasarlas, el gobierno se arriesgaría a enfrentar situaciones muy complicadas que podrían acarrearle incluso sanciones internacionales.