El dirigente laboral José Bodas asegura que acaba de arribar al país un tanquero con 700 mil barriles de combustible para satisfacer la demanda interna, pero advierte que el desabastecimiento de se volverá a sentir en dos semanas

Niurka Franco

PDVSA ha sido desde hace mucho tiempo la caja chica del gobierno y los recursos generados por esta industria se han diluido en la corrupción sin que se haya hecho el más mínimo esfuerzo por mejorar, equipar e invertir en las instalaciones petroleras para garantizar su operatividad, de ahí que en estos momentos se encuentre en el suelo y el gobierno venezolano tenga que importar el combustible que podríamos producir aquí.

De esta manera lo afirmó José Bodas, secretario ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV), quien no tuvo empacho en afirmar que la corrupción ha sido el destructor de la principal industria nacional.

Según expresa, los trabajadores han estado denunciando en forma reiterada los hechos de corrupción evidenciados en la estatal petrolera, así como a la gerencia responsable del deterioro de las áreas de producción, sin embargo y pese a los informes bien documentados sobre situaciones irregulares, nada se hizo.

“Los corruptos se fueron con la riqueza que obtuvieron y los trabajadores fueron despedidos y perseguidos. Creemos que es tiempo de asumir con la responsabilidad que el caso amerita, las riendas de la industria petrolera hoy en el suelo”.

El dirigente sindical refiere que PDVSA está gastando 15 millones de dólares diarios en la importación de gasolina, pero si se hubiese invertido en la adecuación de los complejos refinadores existentes en el país como el CRP, la refinería del Palito en Puerto Cabello y la de Puerto la Cruz, otra sería la situación.

Reiteró que la refinería local tiene capacidad para producir 180 mil barriles de gasolina/día, pero su capacidad operativa está tan disminuida que solo produce 30 mil barriles, lo cual tiene un fuerte impacto en la economía nacional.

Anunció que acaba de arribar a puerto venezolano un tanquero con 700 mil barriles de combustible y aclara que con ello se podrá paliar por dos semanas a lo sumo, el grave problema de desabastecimiento que existe en el territorio nacional y que ha generado largas colas en las estaciones de servicio.