El C.C. Regina está rodeado de indigentes y pedigüeños
Tras el robo ocurrido la noche del lunes en una sala de cine, el movimiento en el centro comercial porteño sigue igual, aunque la gente va con más cuidado
Tras el robo ocurrido la noche del lunes en una sala de cine, el movimiento en el centro comercial porteño sigue igual, aunque la gente va con más cuidado
Juan Afonso
El susto aún no ha sido superado. Tras el robo ocurrido en la noche del lunes en la sala 8 del Cines Unidos en el centro comercial Regina, la gente sigue yendo, pero va más precavida.
Cuatro sujetos asaltaron a aproximadamente 15 personas y pudieron escapar del lugar tras llevarse una camioneta.
Sin embargo, la gente ha puesto un poco más de atención en algo que ya les parecía cotidiano, pero que tras el asalto, comenzó a hacerles ruido: la presencia de indigentes en las afuera del referido centro comercial.
"Regálame 5 bolos ahí", es lo que se les escucha decir a varios pedigüeños. Hay algunos que hacen de "cuidacarros" y comienzan a dirigir el tráfico de vehículos que buscas estacionarse afuera del lugar.
Normalmente a ellos se les ve desde las 5 pm, según lo que El Mercurio Web pudo observar en la zona. Se asentan en la primera entrada, la que da con el Subway. Hay otros que se ubican en la calle Traven.
Hay gente que opta por darles algo de dinero. Otros, pasan de largo.
"Ese es ya como su trabajo. Se la viven aquí", contó un transeúnte que no se quiso identificar.
Otro señor, de nombre Rodrigo Pérez, dijo que la policía suele pasar por la avenida Municipal, pero no les pone mayor atención, pese a que se ponen a "fumar piedra" debajo del Elevado.
"Yo los he visto prendiendo piedras en una lata y fumándoselas. Son un peligro que anden por ahí así, pidiendo dinero para drogarse. Aunque no se ha visto incidentes con ellos, tras el robo eso preocupa", contó.
Vaticano ofrece duchas y afeitadas a los indigentes
El Vaticano sostiene que el proyecto es necesario porque muchas veces las personas rechazan a los desamparados por su apariencia y mal olor
El Vaticano sostiene que el proyecto es necesario porque muchas veces las personas rechazan a los desamparados por su apariencia y mal olor
CIUDAD DEL VATICANO (AP) —
Varios desamparados de ambos sexos hicieron fila el lunes cerca de la Plaza de San Pedro para aprovechar la iniciativa caritativa más reciente del papa Francisco: una ducha y afeitada para los menos afortunados.
Mauro Casubolo, de 49 años, fue uno de los primeros cuando la barbería del papa abrió los baños públicos cerca de la Columnata de Bernini. Todavía tenía la barbilla irritada por la afeitada —su primera en tres semanas— pero estaba agradecido.
"Es hermoso lo que ha hecho por nosotros, especialmente los que vivimos en la calle, porque si quieres salir a buscar trabajo puedes venir aquí y darte una ducha", dijo.
El encargado de las limosnas del papa Francisco, monseñor Konrad Krajewski, ha dicho que el proyecto es necesario porque muchas veces las personas rechazan a los desamparados por su apariencia y mal olor. La iniciativa se financia con donaciones y la venta de los tradicionales pergaminos papales por el despacho de Krajewski.
Los barberos trabajan de voluntarios en sus días de descanso —las barberías en Roma están cerradas los lunes— así como alumnos de una escuela local de cosmetología que donan su tiempo y algunas hermanas de órdenes religiosas y otros voluntarios.
El peluquero Enrico Palmieri participará por primera vez el próximo lunes. "Tenía curiosidad", dijo después de recibir las instrucciones de los organizadores el lunes. "Es algo hermoso".
Casubolo dice que sobrevive con lo que recibe de organizaciones caritativas locales, pero que lo que más desea es un empleo.
"Aunque tenga que limpiar escaleras, baños, en alguna parte, no me importa", dijo. "Mientras tenga un salario que me permita llegar a final de mes, todo está bien. Entonces podré tener un techo y vivir como todos los demás".
"Tengo 49 años, no es que tenga 60 u 80. Pera mí es trágico haber terminado así", agregó.