Inseguridad se apoderó del hospital Luis Razetti
Tanto personal médico como estudiantes y trabajadores en general, viven en zozobra después de las 9:00 de la noche, cuando las instalaciones del centro hospitalario quedan a la deriva
Niurka Franco
Si bien es cierto que la inseguridad dentro de los espacios del hospital Luis Razetti de Barcelona, es un problema de vieja data, no atribuible sólo a la actual administración, no es menos cierto que en los últimos años, los robos, hurtos, asaltos y hasta violaciones, se han incrementado.
Esta situación ha llevado a la comunidad hospitalaria a realizar protestas y llamados de atención de todo tipo, para intentar mover la fibra de las autoridades regionales, de manera que sensibilicen frente al problema que amenaza seriamente sus vidas.
Pacientes, familiares, médicos, estudiantes, personal paramédico y demás empleados, claman a las autoridades tanto nacionales como regionales, que pongan coto a estecaos, pues aseguran que por lo menos dos asaltos se producen cada día en el interior del centro.
“Después de las nueve de la noche para caminar por los pasillos o ir de un piso a otro hay que hacerlo escoltados”, comentó el doctor Jesús Laucho, presidente de la sociedad de médicos internos del hospital durante entrevista que le hiciera la periodista María Alejandra Sifontes de Telecaribe.
De acuerdo con lo dicho por el galeno, es necesario cerrar la cantidad de accesos hacia el interior de la edificación, sin el debido control, así como ser más rigurosos en el horario de visitas, las cuales están pautadas de 4 a 6 de la tarde, pero que nadie cumple.
María Elena Salazar, familiar de un paciente de traumatología, asegura que en una oportunidad estuvo a punto de ser abusada por un sujeto, en momentos en los que se dirigía del área donde está su familiar al baño. “Fue horrible, gracias a Dios no pasó de ser un susto y lo único que hizo fue quitarme el celular, pero de que tienen que tomar medidas, tienen que hacerlo.
La comunidad hospitalaria espera que el presidente del Legislativo, quien prometió hace unos días, apoyar en la búsqueda de soluciones, honre su palabra, de manera que cese la inseguridad en el principal centro hospitalario del estado, donde muchas veces familiares tienen que salir de madrugada en busca de medicamentos, o cualquier insumo a la buena de Dios.