¿Le temen los relojeros suizos al iWatch?
A proposito del inminente anuncio del iWatch de la gigante de tecnología Apple, BBC Mundo presenta el siguiente trabajo.
"Suiza está en problemas", dicen que alardeó Jonathan Ive, jefe de diseño de Apple, anticipando el éxito que tendrá el esperado reloj inteligente conocido ya popularmente como iWatch, aunque nadie sabe a ciencia cierta cuándo saldrá a la venta ni cómo se llamará.
Aunque muy cuestionable, la idea de que los relojeros suizos, que gozan de una reputación mundial sin paralelo, puedan estar temblando ante la llegada de un novato es tan seductora que captó la imaginación de la industria tecnológica.
Tanto, que a pocos importa si Ive hizo realmente ese comentario, o si se trata de otro golpe mágico de publicidad de Apple.
En vísperas del 9/9, la fecha que la industria espera ansiosamente para conocer los nuevos modelos del gigante tecnológico, muchos se preguntan si es cierto que a los relojeros suizos no les tiembla la mano.
Públicos diferentes
Suiza exporta el 95% de los relojes que produce y, según datos de la Federación de la Industria Relojera Suiza, la salud del negocio sigue en buena forma, creciendo modesta pero establemente.
La tradición suiza se apoya en valores como el diseño clásico, la longevidad y la duración de la batería.
El volumen de exportaciones de enero a julio de este año fue un 3% superior al mismo periodo de 2013.
Y las exportaciones de los relojes de lujo que cuestan más de US$3.200 también siguen creciendo.
Según las valoraciones de varios analistas, las marcas de lujo como Rolex, Cartier y Patek Philippe, no enfrentarán grandes desafíos desde la industria tecnológica.
Los relojes inteligentes ya en el mercado tienden a costar menos que los tradicionales suizos, así que no compiten directamente entre sí.
"Quienes compran tecnologías que se pueden vestir buscan en los relojes inteligentes servicios digitales y de información específicos, mientras que los clientes de los relojes clásicos de lujo buscan rendimiento técnico, diseño y artesanía", valoró recientemente Aldo Magada, director ejecutivo de la marca Zenith, que pertenece al grupo de productos de lujo LVMH.
Por otro lado, el hecho de que las nuevas tecnologías se quedan obsoletas en relativamente poco tiempo hace que los precios de los relojes inteligentes tengan que mantenerse a la baja.
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