El fin de Maduro; Por Omar González Moreno / @omargonzalez6
Mar de Fondo
En un golpe contundente al narcotráfico en el Caribe, Estados Unidos llevó a cabo ayer un ataque letal contra una lancha cargada de droga que partió desde Venezuela.
Este ataque en aguas caribeñas, respaldado por un despliegue militar sin precedentes, envía un mensaje claro: la lucha contra el narcoterrorismo no da tregua.
Paralelamente, República Dominicana dio un paso histórico al declarar al Cartel de los Soles, una organización criminal enquistada en las entrañas del régimen venezolano, como grupo terrorista.
El decreto del presidente Luis Abinader alinea a ese país con Argentina, Ecuador, Paraguay, Trinidad, Guyana y Estados Unidos en la cruzada contra esta red, que, liderada por Nicolás Maduro, financia sus operaciones con sangre, extorsión y lavado de dinero.
La flota estadounidense, desplegada para desmantelar cárteles como el de los Soles, intensifica la presión sobre Venezuela, donde la recompensa por Maduro ascendió a 50 millones de dólares.
Mientras tanto, la organización interna de los venezolanos, liderada por María Corina Machado, avanza de manera silenciosa para estar a la vanguardia de las acciones que terminarán por desalojar del poder a Maduro y sus secuaces.
La organización interna, la decisión dominicana, sumadas a las sanciones y acciones militares, estrechan el cerco sobre Maduro y sus cómplices.
Estos golpes —la organización opositora interna, la acción militar y la diplomática— marcan un punto de inflexión.
Mientras las aguas del Caribe hierven con operaciones antiterroristas, la comunidad nacional e internacional cierra filas contra el narcoterrorismo.
La pregunta resuena: ¿hasta dónde podrá sostenerse este régimen? La respuesta, por ahora, es una sola: no hay refugio para quienes trafican con la vida, destruyen y saquean toda una nación, y amenazan a la región.