Frente a la Manipulación Electoral: ¡Desobediencia y No a la Sumisión!; por Pedro Galvis / @pgalvisve
Las elecciones del 28 de julio en Venezuela han sido un claro ejemplo de la manipulación y el fraude orquestados por Nicolás Maduro y el Consejo Nacional Electoral (CNE). En lugar de ser el garante de la democracia, el CNE se ha convertido en un instrumento al servicio del régimen, difundiendo información falsa y tergiversando los resultados reales. La proclamación de Maduro como ganador carece de legitimidad y no representa la voluntad soberana del pueblo, expresada claramente en las elecciones del 28 de julio.
Es crucial recordar que la verdadera libertad reside en la desobediencia y la resistencia. No ceder terreno al régimen es preservar nuestra libertad. Libertad implica rechazar activamente lo que se nos trata de imponer. Al decir NO a las imposiciones del régimen, reafirmamos nuestra indoblegable voluntad como ciudadanos.
Las mesas electorales vacías son el grito de la desobediencia, un recordatorio de que el poder reside en nosotros, en nuestra decisión de obedecer o desobedecer. Venezuela ha decidido desobedecer y no participar en una elección fraudulenta.
Es esencial no olvidar la victoria de Edmundo González Urrutia, que simboliza el deseo de cambio de los venezolanos. A pesar de los intentos del régimen por invisibilizar esta victoria, debemos recordar y defender nuestra decisión soberana. Además, en este proceso, es fundamental destacar y honrar el valiente liderazgo de María Corina Machado, quien ha encarnado de manera excepcional el anhelo del pueblo por un cambio real. Su dedicación y valentía han sido guías hacia una Venezuela más libre y democrática.
Volveremos a votar cuando realmente vayamos a elegir. No permitamos que la nueva convocatoria a una farsa electoral para el 25 de mayo nos haga olvidar la monumental derrota que infligimos a Maduro el 28 de julio; por eso, NO participaremos para legitimar el sistema opresor. La lucha por la libertad y la democracia en Venezuela continúa, y cada uno de nosotros desempeña un papel crucial en este camino. La desobediencia civil y la resistencia son nuestras armas más poderosas frente a un régimen que busca perpetuarse a través de la manipulación.
El país está más unido que nunca y reafirmamos nuestra determinación de cambio para construir juntos el país que anhelamos. La verdadera victoria no se alcanza en urnas manipuladas, sino en la valentía de un pueblo decidido a luchar por su libertad. Cada paso que damos hacia la libertad y la democracia es un acto de resistencia, una afirmación de nuestro compromiso con un futuro mejor para todos los venezolanos. Sigamos adelante con valentía y convicción, recordando que en la unión está nuestra fuerza y en la resistencia nuestro poder transformador. Juntos, podemos superar cualquier adversidad y construir un país donde la libertad y la justicia sean pilares inamovibles. ¡Sigamos adelante con esperanza y determinación!