La coacción; Por Omar González Moreno / @omargonzalez6
Mar de fondo
Cuando un régimen tiránico como el de Maduro se atreve a sacar una declaración del presidente electo, de la forma que lo hizo con Edmundo González Urrutia, bajo coacción, se desencadenan serios efectos tanto a nivel nacional como internacional.
Esta práctica, común en regímenes criminales y autoritarios, busca deslegitimar a la oposición y aferrase al poder sin reparos de nunguna naturaleza.
En primer lugar, es absolutamente ilegal, pierde por completo la credibilidad y es severamente cuestionada.
Al conocerse -como en este caso- que el Presidente Electo por casi 8 millones de venezolanos fue forzado a firmar un documento apócrifo, la gente concluye que esa declaración es una manipulación política desesperada por parte del régimen de Maduro.
Esto genera más indignación hacia el régimen y aumenta el apoyo a la oposición entre sectores de la población que valoran la libertad de expresión y el respeto a los derechos humanos.
Además, la coacción puede resultar en una mayor radicalización de la población que no tolera este tipo de maniobras.
Cuando los opositores enfrentan amenazas o violencia, es posible que se unan más estrechamente en su lucha contra el régimen, lo que puede llevar a una mayor organización y movilización de movimientos sociales.
La comunidad internacional también juega un papel crucial en este contexto.
Las declaraciones obtenidas bajo coacción pueden ser denunciadas y condenadas por organizaciones de derechos humanos y gobiernos extranjeros, lo que puede resultar en más sanciones y más presion diplomática hacia el desprestigiado regimen de Maduro
Finalmente, el uso de la coacción para obtener declaraciones como las que le atribuyen a Edmundo González Urrutia no solo afecta al Presidente Electo directamente; también crea un clima de malestar en el que los ciudadanos pueden verse persuadidos a utilizar otros caminos para hacer respetar la voluntad popular expresada en las urnas electorales.
Esto mina la ya muy deteriorada situacion politica, económica y social de Venezuela, creando un ambiente donde prevalece el enfrentamiento y la represión sobre el diálogo y la negociación para una transición pacífica y ordenada.
En resumen, las declaraciones obtenidas bajo coacción no solo carecen de legitimidad, sino que generan un ciclo de desconfianza, radicalización y deterioro del ambiente politico, tanto a nivel nacional como internacional.