TAL CUAL LA VIMOS

La sin par isla de Margarita vive hoy, quizás, el peor momento de su larga e interesante historia. Duele escribirlo, pues quedará para la historia, pero la verdad por muy dura que sea hay que decirla. Con ella, decía, San Martin: No ofendo ni temo.

Con el firme deseo de comprobar lo que llegaba a nuestros oídos, "Margarita luce como especie de Tierra Arrasada".

Nos trasladamos y regresamos en los confortables ferrys de NAVIARCA, a la sazón haciendo un gran esfuerzo para no dejar incomunicada la isla, excelente servicio.

Les cuento al desembarcar entra usted a otro mundo, quienes en el pasado éramos asiduos visitantes por consiguiente al ver la pobreza reinante, te remontas al pasado reciente y te resulta imposible creer que en tan poco tiempo se haya destruido ése caudal turístico del Caribe.

Quienes conocemos Puerto Rico, Cuba y Aruba podemos decir que ninguna de las tres es tan bella y acogedora como la nuestra. Era, ya no es. Luce, triste, acabada. El chavismo y militarismo la acabaron. Allí no hay vida. Más del 90% de los comercios de las famosas avenidas 4 de Mayo y Santiago Mariño cerrados. El Rattan ya no es lo que antes fue, la panadería en esa vía ya no es el sitio de tertulia que solía ser, el kiosko de venta de periódicos y revistas de buena parte del mundo alzó vuelo, en esa avenida sólo se ven unos cuantos indigentes y algunos locos.

Hecho ese recorrido por las 2 más importantes arterias comerciales de Porlamar. Decidimos llegarnos hasta Conejeros con la esperanza de degustar las apetitosas empanadas de cazón y pepitonas. Logramos comerlas siguen manteniendo el mismo sabor aderezada con esa gracia tan particular de las margariteñas.

Pudimos observar una buena cantidad de los puestos ventas de comida cerrados, fuimos 3 veces. La respuesta era siempre la misma. "La Revolución Bonita, nos quebró y acabó con la isla Bonita ".

No debiamos dejar de visitar en el mismo Conejeros las famosas ventas de ropas y enseres del hogar. Si ya traíamos el corazón arrugado de todo lo antes visto aquí se nos partió. Aquello da tristeza, el grueso de los kioskos con las Santamarías abajo. Conversamos largo con uno de los valientes comerciantes que allí permanecen y nos decía que hoy día están mejorando, comparado con 3 años atrás. Tienen cifradas esperanzas en Morel Rodríguez "nuevo" gobernador. Les advertimos de las dificultades que tendrá visto que todo depende del gobierno central que no bajará los recursos para emprender la tan ansiada reconstrucción de Margarita. En consecuencia los gravisimos problemas del agua y la luz se agravarán. En el edificio donde nos hospedaron jamás llegó agua, estuvimos 7 días, la piscina nos amainaba la dificultad ya casi no le quedaba el preciado liquido. Un ciudadano nos afirmó haber estado 45 días sin agua.

La luz se va a cada instante, un día conté 8 veces. Sin duda la valentía del Noespartano es admirable, aguantar tanto y por tanto tiempo no tiene precio.

El centro de Porlamar si se mantiene con suficiente movimiento, no como antes, pero se mueve. El visitante debe tomar las precauciones debido al común denominador en Venezuela, la delincuencia.

Sin embargo con toda y esa gran dificultad de los pésimos servicios públicos y el hambre que reflejan los rostros de niños y ancianos en Conejeros y Punta de Puedras, la pasamos bien e hicimos el trabajo. La primera impresión fue similar al film "Lo que el Viento se Llevó".

La isla mantiene sus encantos naturales y lo más valioso su gente. Con la mano de Dios y la Virgen del Valle expectante Margarita volverá a ser lo que antes fue, para bien del nativo y toda Venezuela. Yo, particularmente, me siento con mucha tristeza por el maltrato dado al estado Nueva Esparta, de allí vienen mis ancestros.

Pampatar se mantiene bien atractiva y con mucho movimiento culinario.

No se porqué, pero al partir de la isla vino a mi memoria una vieja canción interpretada por Felipe Pirela con la Billos Caracas Boys. " El son se fue de Cuba". Que será de la vida de los galerones margariteños ?.