Represión y Coronavirus; por: Pedro Corzo / @pedrocorzo43
Desde que se declaró la pandemia del Covid-19 numerosas organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos y personalidades relacionadas con esa actividad, han alertado sobre el riesgo de que regímenes de fuerza y dictaduras utilicen las restricciones sociales que imponen las cuarentenas para fortalecer el control político y policial que ejercen sobre sus ciudadanos.
Desgraciadamente las advertencias no han surtido efecto y en los tres países de Nuestra América en los que impera el castro chavismo, Venezuela, Nicaragua y Cuba, la represión se ha recrudecido e incrementado el número de prisioneros políticos.
Aun mas, para Alicia Quiñones, Coordinadora para América latina del Pen Club Internacional, la situación ha empeorado porque algunos gobiernos han aprovechado la pandemia para dictar leyes y decretos más restrictivo que coartan el derecho a la libertad de expresión e información, una libertad que ella califica de transversal porque al ser conculcada, anula el usufructuó del resto de los derechos.
Por ejemplo en Cuba la dictadura hizo público el decreto 370, una disposición que ha sido presentada de diferentes maneras en los últimos sesenta años y que se remonta, como dice el escritor y directivo del Pen Club Cubano Exiliado, Luis de la Paz, a la sentencia del desaparecido dictador Fidel Castro “Dentro de la Revolución todo, contra la Revolución nada”.
El castrismo tiene la certeza de que para conservar el tipo de poder que ha detentado por más de seis décadas no puede permitir espacio de creación libre ni el disentimiento. Reprimir y aplastar cualquier oposición, por modesta que sea, es mandatorio para un régimen de sus características.
El decreto 370, fundamentalmente orientado a las redes sociales, como en su momento la Ley Mordaza y el decreto 349, y otras mas de no menor importancia, son las herramientas que usan las autoridades para fingir que el país se rige por leyes, cuando en realidad las leyes bajo un régimen totalitario solo responden a los intereses de los gobernantes y no de los gobernados.
Para la organización no gubernamental Freedom Houses la dictadura castrista controla el país con menor libertad de prensa en todo el hemisferio y Reporteros Sin Fronteras, en su más reciente informe, situó a Cuba entre los diez países con menos libertad de prensa en el mundo.
La Sociedad Interamericana de Prensa, en el informe a presentar en la reunión semestral de Saltillo, México, de octubre de 2019 hasta marzo de 2020 “el ambiente para el ejercicio de la libertad de prensa y de expresión sigue marcado por las mismas restricciones de siempre”, informa que “se mantienen las prohibiciones legales y constitucionales para ejercer el periodismo” en la isla, a lo que se suma el aumento de las prohibiciones de salir de Cuba emitidas contra periodistas independientes, quienes pasan a ser "regulados", otras de las muchas palabras inventadas por la dictadura para desvirtuar la realidad que impone.
Venezuela sigue las huellas del castrismo. La violencia contra los periodistas y cualquier persona que se manifieste en contra del orden oficial es la única dieta segura para cada ciudadano. La periodista residente en Caracas, Eleonora Bruzual, es muy enfática en denunciar la falta de libertad de prensa que rige en su país, denuncia la censura a los medios impuesta por el régimen de Nicolás Maduro y la forma como el gobierno y sus partidarios se han apoderado de los medios de información para que sirvan como alabardero del gobierno.
El Comité de Protección a los Periodistas, CPJ, no cesa de denunciar la persecución a los comunicadores en el país sudamericano. Más aun ha informado de los abusos y encarcelamiento que padecen los periodistas por informar sobre la pandemia del Covid 19, algo similar a lo que ocurre en Nicaragua, otra nación en la que la dinastía de Daniel Ortega ha superado los perjuicios que ocasionó, según periodistas nicaragüenses, el clan de los Somoza.
Muchos comunicadores nicaragüenses tuvieron que partir al exilio, luego que algunos de ellos estuvieran presos por informar sobre las protestas de 2018. Nunca olvidemos, en el marco de esas protestas, el asesinato del periodista Miguel Ángel Gahona, muerte que reiteró que bajo el castro chavismo, las libertades son sepultadas y los derechos conculcados.