Un país embrollado; por: Federico Izquierdo
El chavismo siempre encuentra una salida para eludir la crisis por vías distintas a la solución del problema. Por ello hemos tenido 26 elecciones. En cada cita electoral la mesa estuvo dispuesta para la confrontación. Los últimos capítulos que recordamos son el fracaso del Diálogo en Dominicana que obligó a la elección presidencial. Antes hubo otros problemas que parieron a la ANC y posteriormente las convocatorias a elegir gobernadores y alcaldes a causa de males en sus épocas. Ahora, frente al inmenso dolor de cabeza de los conflictos que se suceden en todo el país, Maduro le ha ordenado al CNE que convoque a elecciones municipales para diciembre.
Estuve conversando con un sindicalista de Corpoelec (yo en rol de periodista) quien afirma que existe disposición de llegar hasta el final (no especificó a qué final se refirió) pero que no permitirán que Motta Domínguez se burle de los trabajadores del sector eléctrico. Asegura que este ministro no recibe a nadie; no habla con nadie; no oye a nadie ni acepta mociones de nadie. Él, como general, cree que Corpoelec es un ejército y pretende arrearlos como a soldaditos cogidos a lazo en pueblitos bucólicos de provincia. Dice que se cocina algo en el intestino de esa corporación que le va a estrujar las tripas a Maduro y obvio, a Luis Motta Domínguez.
Recordarle que agravar el conflicto puede generar mayores disgustos a la gente y que asumir tal postura obligará al gobierno a radicalizar su respuesta fue como si no le dijera nada. “Si a Maduro le resbala el país a nosotros nos resbala Maduro” fue su respuesta. Siendo así tendremos que preparar la tripa de camión que nos permita huir del país, porque pasajes aéreos es imposible adquirirlos, al menos quienes no estamos enchufados; e igual en los escasísimos barcos de cruceros que tocan puerto en La Guaira. De manera que algo debemos hacer porque ese conflicto va a resultar catastrófico para todos si alguien no toma conciencia de su trascendencia.
Se me ocurre que Maduro no cuenta con un Operador Político asaz cuerdo y mejor procurado para una contienda de esta magnitud. Miraflores tiene planta eléctrica e igual los puntos estratégicos del gobierno, o eso pensamos. Pero Maduro necesita hablar con el país y no podrá ser escuchado porque no habrá energía eléctrica para encender los receptores. Aunque militarice las subestaciones, me dice el amigo (a título de confesión al periodista) que hay formas de interrumpir el servicio de ser necesaria la aplicación de terapias dolorosas. Se comenzará cerrando oficinas, luego algo más agudo y el final será de antología según sus propias palabras.
Merienda de Mulatos