Fuerza de Gravedad, Aumentos de Salario y Socialismo
Hay algunas cosas simples que la humanidad conoce por experiencia. Una de ellas es la fuerza de gravedad. No hace falta ser Isaac Newton, para saber que si uno se lanza de un piso 15, no va a flotar. Va a caer directo al suelo y los suicidas, sin ser físicos, bien que lo saben porque algunos usan este método para acortar su vida!
Son conocimientos que provienen del simple sentido común y los científicos en los casos de las leyes naturales universales, sin menospreciar su extraordinaria capacidad de explicar y sintetizar, lo único que en realidad hacen es documentarlas y explicarlas. Su validez nadie las pone en duda.
Desde hace algunos años, ya hay principios económicos dictados o provenientes del sentido común, que cualquier persona sabe que enfrentarlos conduce a graves consecuencias. Son como la fuerza de gravedad; no hace falta ser Premio Nobel de economía para saberlo. Los controles de precios o de cambio generan mercado negro; los ataques a la empresa privada generan escasez; una exagerada liquidez genera inflación y los compulsivos aumentos salariales vuelven más pobres a los trabajadores. Así podríamos citar innumerables ejemplos de reglas que provienen del sentido común y del devenir histórico que se encuentran ya plenamente demostradas y nadie, a menos que no sea un suicida económico, se atreve ya a transgredirlas.
El socialismo comete el error de querer poner en práctica recetas en el aspecto económico completamente reñidas con el sentido común; su implantación genera enormes distorsiones y provoca resultados completamente distintos a los que se plantea originalmente. Queriendo ayudar a los pobres con controles de precio, provoca escasez; queriendo mejorar la relación empresarios trabajadores, dicta normativas que terminan acabando con el empleo y aumentando los salarios por decreto empobrecen a los trabajadores quienes ya le temen a esta medida.
Pero lo peor no es eso; lo peor es que una vez en presencia de los resultados de sus errores al implantar sus políticas, que causan consecuencias como hambrunas, crisis humanitarias, emigraciones y caos, persisten de manera suicida en ellas.
Se trata de subir al piso 15, lanzarse y pretender flotar.
Escrito por: Yovany Rojas / @YovanyRojas