El peso de la opinión pública para la dictadura. por: Pedro Galvis / @pgalvisve
Justo ahora cuando el mundo se le hace pequeño a la dictadura, Maduro está contando con tu apatía y resignación para mantenerse en el poder
Venezuela atraviesa una emergencia humanitaria compleja, el colapso de los servicios públicos, la escasez de alimentos y medicinas, y la hiperinflación que ha pulverizado el poder adquisitivo de los venezolanos, son evidencia de ello. Sin embargo, a los causantes de esta situación, nada les importa el sufrimiento y penurias a las que someten diariamente a los ciudadanos del país, por eso han abandonado la función de todo gobierno que es atender las necesidades de los ciudadanos, no invierten ni atienden el mantenimiento de las empresas públicas, tampoco la dotación de sus empleados para que puedan realizar su trabajo. Su interés es mantenerse en el poder a toda costa para continuar saqueando la riqueza de Venezuela.
La dictadura conoce muy bien la importancia de la opinión pública, por esta razón han venido imponiendo una hegemonía comunicacional, para promover las ideas que les son afines a sus propósitos. Persiguen, censuran y amordazan a periodistas y medios de comunicación independientes, mientras compran medios independientes y crean otros medios diferentes, para imponer sus “verdades”, promover sus intereses, y dirigir a la opinión pública al terreno que le es útil: el de la desesperanza e inmovilización.
El peso de la opinión pública es tan importante que la dictadura ha invertido mucho tiempo y dinero para dirigirnos al terreno de la desesperanza, sembrando la división y la desconfianza entre los sectores democráticos, para generar frustración y estimular la inacción ciudadana.
Es la “desesperanza aprendida”, un pesimismo generalizado que incita a renunciar a toda posibilidad de resolver las cosas, un estado generalizado de pérdida de la motivación, de la esperanza para alcanzar los sueños. Una de las principales razones -no es la única- por la que vemos como buena parte de las fuerzas democráticas están desactivadas, en un estado en el que se ven debilitadas la confianza y el entusiasmo, de esta manera se crea frustración e impotencia.
Justo ahora cuando el mundo se le hace pequeño a la dictadura, cuando la comunidad democrática internacional reconoce al régimen de Maduro como un gobierno fallido y violador de Derechos Humanos, por medio de la manipulación de la opinión pública, nos quieren convencer de que no podemos hacer nada, para que nos resignemos.
Maduro está contando con tu apatía y resignación para mantenerse en el poder. Por lo tanto, así como el gobierno bloquea las voces críticas y noticias que le afectan, bloquea tu también a quienes quieren contagiar el pesimismo, están equivocados o terminan siendo tontos útiles de la dictadura. Eleva tu voz para reclamar tus derechos, porque hoy somos una abrumadora mayoría quienes nos resistimos a someternos a los designios de los tiranos. Debemos sacudirnos la desesperanza inducida. Tu voz es importante, no estamos solos y el mundo democrático esta con nosotros, hagamos valer nuestra mayoría y expresemos nuestro rechazo al régimen, para reclamar nuestra libertad.
Ánimo Venezuela, nuestros mejores días están por llegar.
Pedro Galvis / @pgalvisve