¿Pasar del populismo a la cohesión social?: por: Carlota Salazar Calderón / @carlotasalazar
Reflexión en tiempo de Pascua:
¿Pasar del populismo a la cohesión social?
Por: Carlota Salazar Calderón
La Pascua en domingo de Resurrección de Cristo para los cristianos es el paso, de la muerte a la vida eterna. Me lleva a reflexionar acerca del populismo, fenómeno social, que se anidaen las sociedades que no han podido crecer, a quienes el líder populista les ofrece lo que quieren para luego no cumplir y dominarlos. El populista existe porque hay un caldo de cultivo que arengar y a quien engañar.
Laclau, Freidenberg, Krauze, hasta Kaiser y Álvarez, refieren al populismo tomando en cuenta los países latinoamericanos. Un estilo de liderazgo, carismático, personalista y paternalista entre el líder y sus seguidores, que no reconoce mediaciones organizativas o institucionales, que habla en nombre del pueblo y potencia sus cualidades como extraordinarias, en una relación de dependencia, intercambio clientelar. Un mal endémico en Latinoamérica, el líder arenga al pueblo, una vez en el poder decreta la verdad oficial, desquicia la economía, azuza el odio de clases, mantiene a las masas en continua movilización, manipula las libertades, manipula elecciones…
Axel Kaiser y Gloria Álvarez configuran la mentalidad populista: - desprecio por la libertad individual, - idolatría por el Estado (Hitler y Mussolini), - complejo de víctima (culpa a otros), - paranoia liberal (liberalismo como responsable de toda la miseria), - manto democrático (elecciones e instituciones) y obsesión igualitarista (que sólo puede crear el Estado, es decir ellos).
Este accionar ha tenido éxito y muchos representantes en Latinoamérica, durante el siglo XX como: Juan Domingo Perón (1946-1955, 1973-1974) en Argentina; Getulio Vargas (1951-1954) y João Goulart (1961-1964) en Brasil; Luis Echeverría (1970-1976) en México; José María Velasco Ibarra (1952-1956) en Ecuador; Fernando Belaúnde Terry (1963-1968) y Juan Velasco Alvarado (1968-1975) en Perú; Alberto Lleras Camargo (1958-1962) en Colombia; Carlos Andrés Pérez (1974-1979) en Venezuela; Joaquín Balaguer (1966-1978) en República Dominicana; y Carlos Ibáñez del Campo en Chile (1952-1958); y en el siglo XXI, como: Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia, Néstor Kirchner en Argentina, Alan Guacia en Perú, Daniel Ortega en Nicaragua…
El líder populista conoce la descomposición de las sociedades donde actúan y la utilizan a los fines de dominarla.
La sociedad venezolana que se dejó engañar por Carlos Andrés Pérez cuando ofreció volver a la abundancia, con el conocimiento de que era imposible - tanto era así que cuando gana las elecciones lo primero que hace es comenzar las reformas que se necesitaba el país, que si hubiera sido honesto quizás no gana o no lohubieran ajusticiado, no sabemos -, fue la misma sociedad que se dejó engañar por Chávez cuando ofreció inclusión y luego no sólo excluyó, sino que instauró un aparato informal de dominio social, que ha producido la crisis económica, política y social de mayor proporción en nuestra historia patria.
Ahora reflexiono la sociedad venezolana es la misma de ¿Carlos Andrés o Chávez? ¿Están esperando que un populista les mienta descaradamente para hacerse los tontos y hacer que le creen, sin creerle? ¿Habrá despertado la sociedad venezolana? ¿Habrá entendido? que necesita cambios estructurales al pasar del ¿individualismo al colectivismo? En la búsqueda de objetivos comunes, hacia la solidaridad y el bien común.
¿Podremos lograr ese paso? que nos permita trascender delpopulismo barato a la cohesión social, para crecer con equidad.
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@carlotasalazar