Falta de mantenimiento traerá de vuelta racionamientos de luz
Juan García, secretario ejecutivo de la Federación Eléctrica de Venezuela sostiene que Corpoelec no ha procedido a mejorar el parque termoeléctrico, por lo que el segundo trimestre del año podría reeditarse la tragedia de los apagones
Niurka Franco
La situación del sector eléctrico en Venezuela la determinan las condiciones climáticas, es así como en la actualidad a la población le toca aferrarse Dios y pedirle que por el bien de todos, aleje al fenómeno denominado “la Niña” de manera que no se repita la triste historia del año pasado, cuando los racionamientos eléctricos provocaron un verdadero caos nacional.
Así se desprende de lo dicho por Juan García, dirigente laboral de Fetraelec, quien refiere que a la falta de mantenimiento e inversión en el sector, se suma el desinterés por mejorar la dotación de materiales, insumos y equipos.
García no duda al afirmar que la empresa ha sido deficiente para aprovechar las condiciones climáticas favorables que han prevalecido durante estos días, para poner a tono el sistema, toda vez que ha disminuido la demanda de energía por la frescura del clima.
Advierte que las plantas termoeléctricas constituyen una opción para no depender totalmente del embalse de Guri, pero a su juicio, poco o nada se ha hecho para mejorar la precaria situación que presentan.
El parque termoeléctrico en la entidad debería generar alrededor de 300 megavatios y a duras penas llega a unos 35 megavatios, de ahí la dependencia casi absoluta del sistema hidroeléctrico, el cual en época de sequía colapsa.
Afirma que las suspensiones del servicio para mantenimiento preventivo anunciadas para este lunes forman parte de la labores de mantenimiento rutinario como lavado de cableado, poda de árboles entre otras actividades, pero apunta que además es preciso hacer las reposiciones de equipos debidas para evitar el colapso.
Al referirse a las condiciones en las cuales vienen trabajando los empleados de la electricidad, García las califica de precarias porque no cuentan ni siquiera con los uniformes completos, así como tampoco disponen de herramientas y equipos, incluyendo vehículos para atender emergencias.
Agradeció la intercesión de algunos medios de comunicación para informar sobre este aspecto, recalcando que hubo épocas en las que la gente los atacaba cuando acudían a reparar cualquier avería, por hacerlo con demora, pues debían esperar a contar con una unidad para poder movilizarse.