Escalada en el Caribe: EE.UU. Identifica Objetivos Militares en Venezuela para Posibles Ataques Aéreos

EE.UU. identifica objetivos militares venezolanos para ataques aéreos antinarcóticos, revela WSJ. Escala tensión en Caribe: buques de Trump cerca de La Orchila y alerta máxima de Maduro

Redacción El Mercurio Web /IA

Caracas/Washington, 31 de octubre de 2025 – En un movimiento que podría marcar un punto de inflexión en las tensiones entre Washington y Caracas, la administración del presidente Donald Trump ha identificado una serie de objetivos militares en Venezuela vinculados al narcotráfico, preparando el terreno para posibles ataques aéreos dentro del territorio soberano del país sudamericano. Según fuentes estadounidenses citadas por The Wall Street Journal, estos blancos incluyen instalaciones clave como aeropuertos, puertos y bases navales controladas por las fuerzas armadas venezolanas, que supuestamente sirven como centros logísticos para el contrabando de drogas hacia Estados Unidos y Europa.

El anuncio, revelado en un artículo exclusivo del rotativo neoyorquino publicado este jueves, surge en medio de una intensificación sin precedentes de las operaciones antinarcóticos en el Caribe. Desde septiembre, la Armada de EE.UU. ha llevado a cabo al menos 15 strikes contra embarcaciones sospechosas de transportar estupefacientes, resultando en la muerte de más de 60 personas, muchas de ellas en aguas cercanas a la costa venezolana. Estos ataques, descritos por el gobierno de Trump como una “campaña más amplia contra los carteles”, han incluido el hundimiento de lanchas rápidas ligadas al Tren de Aragua y al llamado “Cartel de los Soles”, una presunta red de narcotráfico integrada por altos mandos militares venezolanos.

“Los objetivos seleccionados envían un mensaje claro a Nicolás Maduro: es hora de que se vaya”, afirmó un funcionario estadounidense anónimo al WSJ, enfatizando que la decisión final sobre los ataques recae en el propio Trump, quien aún no ha dado la orden de proceder. Sin embargo, las fuentes indican que la planificación está avanzada, con inteligencia recopilada por satélites y interceptaciones de señales de la CIA jugando un rol pivotal en la identificación de estos sitios. Entre los blancos potenciales destacan la base aérea de La Orchila, un enclave estratégico en el Atlántico con radares y pistas de aterrizaje, y puertos como el de La Guaira, acusados de facilitar el embarque de cocaína.

Esta escalada llega en un contexto de creciente confrontación. El 30 de septiembre, Maduro declaró un “estado de emergencia externa” en Venezuela, colocando a sus fuerzas armadas –equipadas con sistemas antiaéreos y misiles antibuques rusos– en alerta máxima de guerra. El líder chavista ha denunciado las acciones estadounidenses como una “fábrica de guerra” fabricada por Washington para justificar una invasión, y ha movilizado a una supuesta milicia de más de 8 millones de personas. “No permitiremos que el imperio nos pisotee”, declaró Maduro en un discurso televisado el miércoles, culpando a Trump de orquestar un “golpe de estado naval” en el Caribe.

Desde la Casa Blanca, el secretario de Estado Marco Rubio ha defendido la estrategia, recordando que Maduro fue indictado en 2020 por cargos de narcoterrorismo y que el bounty por su captura se elevó recientemente a 50 millones de dólares. “En lugar de interceptar, volamos en pedazos a estos narcos. Y volverá a pasar”, tuiteó Rubio el 6 de septiembre, refiriéndose a un ataque inicial contra una lancha venezolana que dejó 11 muertos del Tren de Aragua.

Expertos en seguridad regional advierten que estos strikes terrestres podrían desatar una crisis humanitaria y regional. “Entrar en territorio venezolano cruza una línea roja que podría involucrar a aliados como Rusia y Cuba, transformando el Caribe en un polvorín”, analizó el analista militar John Spencer en una entrevista con The Guardian. Imágenes satelitales recientes muestran un despliegue masivo de EE.UU. en la zona: más de 10.000 tropas, portaaviones anfibios como el USS Iwo Jima y destructores como el USS Gravely posicionados a escasas millas de La Orchila.

Mientras tanto, en América Latina, la noticia ha generado reacciones mixtas. Colombia, aliada clave de Washington en la lucha antidrogas, ha expresado “preocupación” por el riesgo de desbordamiento, mientras que Brasil y México llaman a la diplomacia a través de la OEA. Intermediarios de Medio Oriente han intentado mediar entre ambos gobiernos, pero las conversaciones se estancaron la semana pasada.

El artículo del WSJ no detalla fechas exactas para los posibles ataques, pero las fuentes sugieren que podrían ocurrir “en cualquier momento” si persisten las provocaciones venezolanas, como el reciente avistamiento de aviones rusos en Caracas. Con el mundo observando, esta “guerra contra las drogas” de Trump podría redefinir el mapa geopolítico de las Américas, o encender una conflagración que nadie desea.

Por Redacción El Mercurio Web. Este reportaje se basa en el artículo exclusivo de The Wall Street Journal del 30 de octubre de 2025.

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