Venezuela vence a México y lo elimina de la Serie del Caribe en Miami
Durante seis entradas el choque se mantuvo cerrado de manera dramática, pues ambos pitchers abridores realizaron una tremenda faena
Con información de El Nuevo Herald
Muchos querían saber si el patinazo venezolano del domingo era cosa de un día malo o se trataba de algo peor para la escuadra de Ozzie Guillén.
La victoria de los Tiburones de La Guaira (3-1) respondió la pregunta de una manera contundente y hundió para siempre a México en esta Serie del Caribe.
Si los escualos navegaron con buen ritmo hacia su presa, demasiado amargo resultó el zumo de la derrota 6-1 para unos Naranjeros (1-4) que llegaron a Miami como uno de los favoritos precompetencia o al menos para alcanzar la siguiente fase del torneo y quedaron muy por debajo de las expectativas.
“No se siente bien ser eliminados’’, comentó el manager de México, Juan Gabriel Castro.
“Tuvimos oportunidades de hacer carreras, pero no nos cayó el batazo oportuno. Venezuela vino e hizo lo que tenía que hacer. Desafortunadamente, no pudimos llevarnos la victoria’’.
Y así como Nicaragua le dijo adiós a sus opciones de avanzar a primera hora de la jornada de lunes, Hermosillo ya puede empacar sus maletas y comenzar a planear su camino para la próxima edición de este torneo que se efectuará en Mexicali.
Delante de 9,021 aficionados, la mayoría venezolanos, los Tiburones vuelven a recuperar su cartel de favoritos y este martes chocarán contra el único equipo invicto -en el último juego de la jornada enfrentaban a Puerto Rico- hasta el momento: los Federales de Chiriquí.
“Aquí subestimamos a los equipos que por tradición juegan menos béisbol que República Dominicana, Venezuela, México, donde se juega mas pelota en todo el Caribe’’, indicó Guillén.
“Esto es la Serie del Caribe. No hace falta tener superestrellas para venir a jugar aquí, ya que los regulares de Grandes Ligas no juegan. Mañana hay que que jugarle a Panamá mejor de lo que hemos hecho anteriormente porque no hemos bateado’’.
Durante seis entradas el choque se mantuvo cerrado de manera dramática, pues ambos pitchers abridores realizaron una tremenda faena en un evento donde se ha bateado bastante y donde los que inician juegos difícilmente alcanzan el medio del juego.
Tanto Zach Mason por México como Ricardo Pinto por Venezuela realizaron las faenas correspondientes, el primero al caminar cinco entradas con una sola carrera permitida y el segundo al transitar cuatro sin anotaciones y apenas dos imparables a su cuenta.
México fue el primer equipo en anotar cuando Roberto Valenzuela disparó un sencillo al jardín derecho que remolcó a Irving López, pero luego pero luego dejaron escapar varias oportunidades de extender el marcador que dejaban en el ambiente la posibilidad de la derrota.
Los Tiburones, por su parte y como había sido la tónica de la derrota ante Puerto Rico, amenazaron en casi todas las entradas, pero fueron incrementando su área de peligro hasta que en la séptima sí que no dejaron malgastar un chance de oro.
“Este juego fue diferente al de ayer’’, comentó Guillén.
“En el partido de ayer no dimos los batazos grandes y nos ponchamos en los momentos oportunos. Si juegas en este estadio hay que darle duro a las bolas. Nosotros lo hicimos y no salieron para ningún lado. Hay que hacer ajustes. Lo más importante fue el bateo y corrido, poner la bola en juego y no tratar de darle de jonrón’’.
Ante los envíos del relevista Williams Taylor, Alexi Amarista logró igualar el choque en la séptima entrada con sencillo al jardín central, antes de que José Tovar remolcara la de la ventaja con un batazo casi idéntico y a la misma zona del terreno.
La anotación de la tranquilidad para Venezuela vino en ese episodio con otro batazo de Wilson Ramos que siguió la misma ruta hacia la pradera central y que trajo para el plato a Amarista, provocando el delirio en la afición vinotinto que ha estado presente en masa desde la primera fecha.
Todo no terminaría ahí porque minutos más tarde Luis Torrens conectó un doble al bosque izquierdo que puso dos más en la pizarra para una Venezuela que está clasificada en la zona principal de posiciones, en un torneo que resultó muy cruel para México.