Vente Joven: Convocamos a la juventud latinoamericana a luchar hasta vencer
Los jóvenes latinoamericanos tenemos frente a los ojos una verdad desnuda: que la libertad está al borde de un abismo
Redacción
(Caracas. 12/02/2020) Este miércoles, en el marco del Día de la Juventud miembros de Vente Joven ratificaron su compromiso con la lucha por la Libertad. Desde La Candelaria, en el centro de Caracas donde fue asesinado Bassil Da Costa en 2014, los jóvenes de Vente Venezuela leyeron un manifiesto en donde convocan a la juventud latinoamericana a “luchar hasta vencer”.
A continuación, el manifiesto en su integridad:
Manifiesto a la juventud latinoamericana
¿Cuál es el horizonte natural de la juventud? Un paisaje donde se desbordan la pasión, la creatividad incesante y la transformación asombrosa. Un paisaje infinito, cuyos únicos confines son los impuestos por la imaginación y el esfuerzo de sus individuos.
Esta realidad descomunal del hoy y la venidera contingencia llameante del futuro florecen sobre las cenizas de un ayer que convirtió a Occidente en faro de libertad y esperanza para el mundo. ¿Acaso era posible pensar hace 500 años que la política estaba en las calles, en el corazón y conciencia de millones de individuos intercambiando, reclamando, construyendo y soñando futuro? ¿Que la libertad individual, el libre intercambio o el estado de derecho se parecían más al orden de la vida que cualquier autoritarismo clerical? Son victorias nuestras que han regado de dignidad la vida de los ciudadanos y que han puesto límites al poder y corral a las tiranías. Sin conciencia de la libertad, ¿cómo podríamos soñar los jóvenes?
Los jóvenes latinoamericanos tenemos frente a los ojos una verdad desnuda: que la libertad está al borde de un abismo. Urge reconocer esta premisa para avanzar en su conquista y defensa antes de perder todo lo que conocemos. Que su defensa es significado de lucha permanente contra quien nos inventa enemigos superiores, descabeza al ciudadano, silencia a las multitudes, y nos hace creer que vivir no es posible.
Evadirlo es transigir frente a los enemigos de las sociedades libres. Aquellos, siempre desdeñosos de la democracia, pretenden convencernos, en su ejercicio demagógico del lenguaje y usurpador de nuestros sueños, que la causa de un colectivo, en abstracto, encarnada en la autoridad de una vanguardia o de un tiranuelo, es moralmente superior a la dignidad de muchos individuos. Son los mismos que hoy, desde todos los rincones de la tierra, se organizan en una trama de solidaridad mundial en favor de un solo objetivo común: la dominación radical sobre el individuo y, con ello, sobre la vida misma. Los mismos que han querido convertir la política en focos guerrilleros, minas antipersonas y secuestros, hoy quieren crear muchas desgracias cómo que padece la ciudadanía Venezolana.
Hoy, más que nunca, se erige como urgencia ética aquella premisa de Karl Popper, para que no nos arrebaten lo que tenemos de espiritualidad moderna, democrática y respetuosa de las libertades: “Si extendemos la tolerancia ilimitada aun a aquellos que son intolerantes; si no nos hallamos preparados para defender una sociedad tolerante contra las tropelías de los intolerantes, el resultado será la destrucción de los tolerantes y, junto como ellos, de la tolerancia.”
La lucha por la libertad radica en todos los frentes: en las tranquilizantes y aleccionadoras hojas de los libros, en el vertiginoso sacudir de la opinión pública, y en la más extensa y solidaria organización mancomunada en la defensa de aquel aforismo inolvidable del manifiesto liberal de Oxford de 1947: El bien común debe prevalecer y quedar garantizado frente a los abusos de poder de los grupos de interés.
Joven latinoamericano, ante la emergencia organizada de opresores, intolerantes, colectivistas y socialistas cómplices del crimen organizado y el totalitarismo sólo podemos declararnos en rebeldía contra el destino manifiesto que el comunismo impone a la juventud: el exilio o la muerte.
Para ti, joven austral, heredero de la fiereza del gaucho, la brillantez de Alberdi y José Enrique Rodó y de las luchas por la libertad del siglo XX.
Para ti, juventud andina, que te acompaña historia de resistencia contra dictaduras etnocidas y que mereces una paz verdadera, y sin acuerdo con criminales al margen de la justicia.
Para ti, joven centroamericano, que aún cargas sobre la espalda el dolor de la patria herida y de niños caído en medio de una guerra de guerrillas.
Te convocamos a esta lucha, con la misma valentía con la que fueron convocados los 1500 jóvenes guerreros de la batalla de la Victoria, en defensa de la República y la Libertad.
Te convocamos a Luchar Hasta Vencer.