Apevex condena brutal ataque de colectivos violentos a periodistas
Estas agresiones contra la prensa son absolutamente inaceptables
Redacción
La Asociación de Periodistas Venezolanos en el Extranjero (APEVEX) rechaza categóricamente las agresiones de las que fueron víctimas reporteros y trabajadores de medios de comunicación por parte de paramilitares del régimen de Nicolás Maduro cuando intentaban cubrir el regreso del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, al país luego de su gira internacional.
El régimen de Maduro en su afán por evitar que los venezolanos tengan acceso a la información ha convertido a los periodistas en objetivo militar y son constamente atacados, perseguidos y acosados por sus paramilitares, muchos de ellos portando armas de fuego.
APEVEX se solidariza con los periodistas agredidos y exige a Maduro que respete el libre ejercicio de los periodistas y el derecho de los venezolanos a estar informados.
Estas agresiones contra la prensa son absolutamente inaceptables.
Los ataques del martes se produjeron cuando seguidores del régimen fueron al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en Maiquetía, en las afueras de Caracas, para realizar un acto de repudio a Guaidó y obstaculizaron el trabajo de los periodistas, además de golpear brutalmente a varios de ellos.
El periodista Maiker Yriarte, de TV Venezuela sufrió corte por arma blanca en su mano derecha, lo golpearon en la cabeza y lo robaron. Le arrebataron uno de sus zapatos que luego fue exhibido por los agresores en video como un trofeo.
César Díaz, camarógrafo de ese canal, recibió golpes en un ojo y podría tener al menos una costilla rota, según denunció el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP). Ambos recibieron atención médica de emergencia.
Otros colegas golpeados y hasta mordidos fueron César Saavedra y Estefany Brito de CNVE24, Nadezka Noriega de El Pitazo, Leonaibeth Díaz de VPITV, Daniel Hernández de El Estímulo, Rey Mozo e Iván Reyes de Efecto Cocuyo.
Nurelyin Contreras, de Punto de Corte fue mordida, arañada y halaron su cabello con tal violencia que posteriormente denunció haber perdido mechones completos y que los agresores portaban cuchillos y hasta armas de electrochoque.