La fobia social se controla con empeño y decisión
En ocasiones los padres suelen ser sobre protectores y esto puede llegar a influir negativamente en los hijos quienes se hacen autodependientes y temerosos
Especiales
Aunque parezca algo irreal existen personas a las que les cuesta relacionarse y estar en un círculo social o de amistad, por lo general muestran algún tipo de timidez que se convierte en una fobia social.
Es normal sentir miedo hacia algunas cosas, animales u alguna situación de la vida, sin embargo, cuando estos miedos inician sin ser justificados por la objetividad del peligro, desmesurado y llega a interferir en la vida cotidiana, entonces estarías experimentando algún tipo de trastorno que amerite el tratamiento de la fobia social, que debe ser atendida por especialistas que te ayuden a sobrellevar el caso y salir del cuadro.
El temor a tener que enfrentar la sociedad y sus problemas comunes aumenta el nivel de ansiedad y llegar a incrementar la tensión del momento.
Este problema también puede influir en la autoestima de la persona, pues puede llegar a sentirse inferior a los demás.
Los estudios presentan dos tipos de fobias: la generalizada y la situacional, la primera aparece cuando la persona tiene que enfrentar relacionarse con su entorno, la segunda en cambio, llega cuando- quien padece la fobia debe hablar en público o con algún ciudadano importante.
En ambas situaciones las personas responden, pero bajo el dominio del inconsciente, el cual detecta algún tipo de peligro y lleva a dar una respuesta fuera de lo normal y exagerada.
Según estudios, algunas personas con fobia social tienden a beber alcohol para ganar así valor y desinhibición y poder enfrentar situaciones particulares, sin embargo, si no se controla a tiempo la situación puede empeorar y convertirse en un esclavo de sus propios miedos.
Si usted se identifica con algunos de estos aspectos, entonces evalúe su conducta y cambios físicos a modo de poder buscar ayuda a tiempo y controlarlo, por lo general quienes padecen de fobia presentan sequedad en los labios, tartamudea y se tranca para hablar.
Además puede presentar una voz y manos temblorosas, el corazón comienza a latir más rápido y aceleradamente, las ideas se borran de la mente, de hecho puede presentar desmayos y debilidad.
En ocasiones los padres suelen ser sobre protectores y esto puede llegar a influir negativamente en los hijos quienes se hacen autodependientes y temerosos ante la realidad de la vida, por lo que también les cuesta relacionarse o hablar.
Así también influye la educación muy exigente, en la que se sobredimensionó la importancia de los buenos modales, y no es que sean malos los buenos modales y valores, pero la sobre exageración tienen consecuencias negativas en las personas tímidas y de baja autoestima.
Existen los controles para aprender sobrellevar la fobia y ansiedad. Los expertos recomiendan terapias psicológicas donde se inicie por una conversación entre dos personas y se pueda ir creando confianza. Así también son importantes las terapias de grupo de manera que la persona pueda ir relacionándose poco a poco y aprender uno del otro.
Los talleres intensivos para entrenar las habilidades sociales en grupo son una buena opción. Así podrás comprobar que no eres el único que experimenta esas sensaciones. El compromiso que se adquiere con el trabajo grupal y el apoyo del grupo son un poderoso elemento motivador para el cambio.
La ayuda profesional te permitirá enfrentar el porvenir.