Llaman a militares a reflexión tras represión brutal
El diputado opositor Armando Armas a través de un comunicado condena la represión desmedida contra la población que manifiesta pacíficamente en reclamo a la restitución del hilo constitucional
Niurka Franco
Porque prive la cordura entre los funcionarios del Gobierno y altos mandos militares que han ordenado el uso de armas y sustancias tóxicas prohibidas en conflictos bélicos, se pronunció el vicepresidente de la Comisión de Defensa de la AN Armando Armas.
A través de un comunicado, el parlamentario hace referencia a los hechos acaecidos en Caracas y en el resto del país, señalando que por instrucciones del Ejecutivo nacional, las fuerzas de seguridad del Estado han arremetido de una forma brutal contra civiles desarmados que, en ejercicio de los artículos 53 y 61 de la Constitución Nacional, han salido a la calle a exigir que se restituyan los principios democráticos en Venezuela..
“Esta abusiva represión del régimen ha dejado más de 200 lesionados y la muerte de una octogenaria tras inhalar gases letales que se extendieron hasta su vivienda. No vamos a permitir que la exigencia legítima del pueblo para que se restablezca el estado de derecho, la separación de poderes, se libere a los presos políticos, se abra el canal humanitario y se convoque a elecciones generales ya, sea tomada para convertir al país en un escenario de guerra que cobre la vida de más inocentes”.
Afirma que se ha incurrido en una clara violación al artículo 68 de la Carta Magna, que “prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas”., como también de tratados internacionales suscritos por Venezuela, como el Protocolo de Ginebra, que data del 8 de febrero de 1928 y el cual prohíbe el empleo en casos de guerra, de gases asfixiantes, tóxicos o similares y de medios bacteriológicos. “Mucho menos se puede permitir tal práctica en una protesta ciudadana”.
Deja claro que el ataque injustificado contra una población indefensa y por razones políticas, forma parte de los delitos de lesa humanidad, genocidios o crímenes de guerra contemplados en el Estatuto de Roma. Este mecanismo los define claramente en los artículos 6,7 y 8 cuando se producen asesinatos o lesiones graves a la integridad física o mental de los miembros del grupo; atacan intencionalmente edificios, hospitales y otros lugares en los que se agrupan enfermos y heridos; y el uso de gases asfixiantes, tóxicos o similares o cualquier líquido, material o dispositivo análogo.
“En ningún caso se puede justificar el uso de bombas lacrimógenas, gas pimienta o cualquier otra sustancia, incluso la “ballena”, cuya agua es mezclada con componentes que tienen efectos residuales y de largo alcance. Sin embargo, vimos con estupor cómo efectivos de la Guardia Nacional lanzaron bombas dentro de un centro de salud y, como si fuera poco, fuerzas de seguridad no se conformaron con agredir a los manifestantes de manera selectiva, sino que también, desde un helicóptero con matrícula civil, dispararon armas químicas contra grupos de venezolanos como si se tratara de un objetivo bélico”.
Añade el directivo de la Comisión de Defensa de la AN que el artículo 141 de la Ley de Aeronáutica Civil de Venezuela, referido al Lanzamiento de Cosas o Sustancias, establece: “El que lance cosas o sustancias nocivas desde una aeronave o desde cualquier objeto que sin serlo utilicen el espacio aéreo, será castigado con prisión de seis a ocho años, a excepción de lo establecido en la normativa técnica respectiva”.
Advierte que la responsabilidad por todos estos hechos recae directamente sobre el presidente Nicolás Maduro; el ministro de Interior, Justicia y Paz, M/G Néstor Reverol y el ministro de Defensa, G/J Vladimir Padrino. Todas las acciones cometidas por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional son violatorias de los derechos humanos, por constituir no sólo una violación al derecho a la vida y a la prohibición de tratos inhumanos, sino también, por constituir una violación al derecho a la manifestación y, por ello, un atentado directo contra la democracia.
Llamó a la reflexión a la tropa y altos oficiales que se mantienen apegados a la Constitución a no ver a los manifestantes como enemigos. “Esa suerte de apartheid que el régimen pretende crear entre los venezolanos sólo sirve para generar odios y desvirtuar el verdadero objetivo que es la salida definitiva de un grupo de corruptos que se mantiene aferrado al poder, mientras el pueblo muere de hambre y miseria”, afirma en el comunicado subrayando que la población seguirá en la calle, porque es ahí donde se derrotan las dictaduras.