Manuel Rosales: Debemos salir de la crisis con sensatez y con la verdad por delante
Apoyamos el proceso de activación de la Carta Democrática, para propiciar un nivel alto de diplomacia y de diálogo que permita la definición de la ruta electoral
Redacción
Mi posición ante la aplicación de la Carta Democrática es firme y clara: Apoyamos el proceso de activación de la Carta Democrática, para propiciar un nivel alto de diplomacia y de diálogo que permita la definición de la ruta electoral, mecanismos que colaboren con la solución de la crisis que atravesamos, como la aprobación de una figura para el ingreso de alimentos y medicinas a través de un crédito internacional, respeto a la autonomía de la Asamblea Nacional y propiciar el equilibrio de poderes.
Estamos en absoluto desacuerdo con la sanción de expulsión de Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA), ya que esa acción derivará en mayores sacrificios para el país, aumento de la polarización, conflictividad política, la represión y restricciones financieras; no solucionaría ninguno de los problemas que sufre actualmente nuestro país, como el desabastecimiento, tampoco avalaría la libertad de los presos políticos, el regreso de los exiliados, la celebración de elecciones, ni el cambio de modelo político que dirige al país.
Tenemos la responsabilidad de aclararle al pueblo venezolano que la activación de la Carta Democrática ni mucho menos la expulsión de Venezuela de dicho Organismo supondría sanciones jurídicas, bloqueos, embargos, ni la invasión de fuerzas militares extranjeras, ni un cambio inmediato de gobierno que no sea por la vía electoral, como algunos sectores radicales de la oposición y el gobierno pretenden hacerlo ver. Hay que salir de esta crisis, pero debemos hacerlo con sensatez y con la verdad por delante, proponiendo soluciones que se concreten y se lleven a la realidad.
Lo ideal sería que OEA, principalmente, logre la unificación de sus miembros en torno a esta decisión y enfocar sus instrumentos en la solución real de los problemas de Venezuela, sin que se impongan criterios personales de ningún actor político. La oferta de la realización de elecciones generales adelantadas no tiene ningún basamento constitucional, contrario a la realización de elecciones regionales y municipales, que deben hacerse este año.
Consideramos que la actuación de la OEA debe estar enfocada en la conformación de un equipo integrado por países del continente que se encargue de presentar sus buenos oficios y apoyo a la comisión de facilitación y utilizar todos los mecanismos diplomáticos necesarios a fin de solventar la crisis en Venezuela.
Debemos hablarle claro a la gente, no se puede seguir lanzando fuegos artificiales para que se levante el entusiasmo y se ilumine la esperanza para que luego todo termine en frustración para quienes nos oponemos a este gobierno.
Consideramos que todos los sectores del país deben solicitar a la OEA que su accionar en los problemas de Venezuela sea a través de presión para que se cumpla con las exigencias acordadas en la mesa de diálogo y que, tanto la unidad como la gran mayoría de los venezolanos, continuaremos exigiendo.