Venezolanos recurren a recetas caseras ante escasez de desodorantes
Productos comerciales llevan más de dos años escasos y aparecen de forma intermitente pero a precios exorbitantes por lo que muchos han optado por la mezcla de bicarbonato y limón
Niurka Franco
“A los venezolanos la vida nos dio un giro de 360 grados, tanto así que después de tener fama mundial por ser muy acicalados y preocupados por nuestra apariencia física y aseo personal, hoy tenemos que brincar la seca y la meca para conseguir un desodorante o resignarnos al uso de preparaciones caseras para evitar el mal olor a sudor”, afirma Ernesto Espinoza, un joven trabajador informal que asegura no contar con recursos para comprar productos de marca.
Señala que dentro de unos días cumplirá un año sin desodorante, acotando que desde marzo del año pasado, cuando compró el producto a precio regulado en Caracas, no ha vuelto a encontrarlo a precio accesible.
La escasez de productos de higiene personal ha hecho que los pocos que se consiguen sean incomprables, “En casa somos cuatro, mi esposo y yo más nuestros dos hijos, uno de ellos es adolescente y la niña aún no usa desodorante. Por razones de higiene acostumbramos comprar uno por persona, pero últimamente se nos ha puesto cuesta arriba la cosa porque conseguimos a precio de mercado negro y tuvimos que pagar 15 mil bolívares, eso es demasiado”, apunta Cecilia González.
De cara a la escasez muchas familias se han acostumbrado al uso de fórmulas caseras, como es la mezcla de limón con bicarbonato. “A mi me ha prestado muchísimo, tanto que ahora lo prefiero antes de tener que recurrir a esa marca de las tres letras que dicen lo mismo de atrás pa´ lante, ese no lo tolero”, confiesa Migdalis Rodríguez.
Apunta sin embargo, que el año pasado los empaques pequeños de bicarbonato le costaban 70 bolívares y ya van por 2 mil 500 bolívares. “ Ni eso se salva de la inflación, pero todavía es barato si lo comparamos con cualquier desodorante tapa amarilla de esos que venden los bachaqueros y que parece que traen la bacteria del mal olor incorporada”, sentenció.