Estados Unidos impone sanciones a vicepresidente El Aisami por "narcotráfico"
El Departamento del Tesoro asegura que El Aissami ha facilitado cargamentos de narcóticos desde Venezuela hacia Estados Unidos
Con información de Deutshe Presse Agentur
Washington.- Estados Unidos metió hoy al vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, en la lista negra de narcotraficantes, lo que promete abrir un nuevo frente en América Latina en las poco más de tres semanas que lleva en marcha la era de Donald Trump.
El Departamento del Tesoro asegura que, entre otras cosas, El Aissami ha facilitado cargamentos de narcóticos desde Venezuela hacia Estados Unidos y cobrado de señores de la droga. Por eso lo incluye desde este lunes en la llamada lista "Kingpin", en la que hay narcotraficantes y cárteles de todo el mundo.
El Aissami, de 42 años y con reputación de radical en la cúpula chavista, es ex ministro del Interior y ex gobernador de la región de Aragua. Asumió el mes pasado el cargo de vicepresidente ejecutivo en el Gobierno de Nicolás Maduro, un puesto de gran poder que se considera clave. Hoy se convirtió en el cargo venezolano de mayor rango sancionado por Estados Unidos.
Junto a él se incluyó a Samark José López Bello, empresario venezolano al que el Departamento del Tesoro considera testaferro de El Aissami, y a 13 empresas de su propiedad o bajo su control con sede en Estados Unidos, Venezuela, Panamá, Reino Unido y en las Islas Vírgenes británicas.
La inclusión en la lista "Kingpin" supone la congelación de cualquier activo que El Aissami tenga bajo jurisdicción estadounidense y la prohibición a cualquier estadounidense de hacer transacciones con él. Solo en Miami, el Tesoro estima los activos en millones de dólares.
Fuentes de la administración estadounidense aseguraron que no se trata de un castigo político ni diplomático a Venezuela, sino que la sanción a su vicepresidente se lleva a cabo porque investigaciones de varios años han ofrecido evidencias de esos lazos con el narcotráfico de los que acusan al vicepresidente.
"El momento es independiente (de la situación en Venezuela), está listo cuando está listo", indicó una fuente. Se actúa contra un individuo y no contra un Gobierno, aseguró.
Sin embargo, este movimiento augura tensiones entre Washington y Caracas cuando Trump no lleva ni un mes en la Casa Blanca, aunque en la noche de este lunes no había habido aún pronunciamiento público ni oficial desde Venezuela.
"En sus cargos previos", según el Departamento del Tesoro estadounidense, El Aissami "supervisó o poseyó en múltiples ocasiones parte de cargamentos de narcóticos de más de 1.000 kilos desde Venezuela, incluyendo aquellos con México y Estados Unidos como destino final".
Le acusa también de haber recibido pagos de Walid Makled García, un conocido empresario acusado de tráfico de drogas, que fue detenido en Colombia en 2010 y solicitado por Estados Unidos en extradición, si bien Bogotá lo entregó a Venezuela.
También lo relaciona con la coordinación de tráfico de drogas con el cartel mexicano de Los Zeta y lo acusa de haber dado protección al señor de la droga colombiano Daniel Barrera Barrera y al narco venezolano Hermagoras Gonzalez Polanco, todos incluidos previamente en la lista "Kingpin".
El golpe contra el superpoderoso hombre de confianza de Maduro llega cuando hay presión sobre Trump para que actúe con el Gobierno venezolano con mayor dureza de la que empleó Barack Obama. Más de 30 congresistas y senadores republicanos y demócratas enviaron la semana pasada una carta a Trump pidiéndole nuevas sanciones a funcionarios venezolanos, siguiendo la estela de las que Obama impuso en 2015, e instaron a las agencias estadounidenses a investigar al vicepresidente El Aissami.
Uno de los firmantes, el senador republicano de origen cubano Marco Rubio, saludó hoy el paso del Tesoro y aseguró que demuestra que el Gobierno venezolano está dirigido "por matones corruptos, incompetentes y criminales".
El senador demócrata Bob Menéndez y la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen, firmantes también de la carta, respaldaron la medida aunque consideran que llega con retraso. "Saludamos estas sanciones porque marcan un paso fundamental para trazar el rol positivo que Estados Unidos puede seguir desempeñando dada la crisis que se agrava en Venezuela", indicaron.
La oposición venezolana busca en la nueva administración estadounidense un aumento de la presión sobre Maduro. Una delegación de la Asamblea Nacional de Venezuela, que está controlada por la oposición a Maduro, se reunió la semana pasada en Washington con Ros-Lehtinen, entre otros.
Mañana martes, Lilian Tintori, la mujer del dirigente opositor encarcelado Leopoldo López, pronuncia en la sede de un destacado think tank en la ciudad una conferencia sobre cuál debe ser el papel de Estados Unidos con Venezuela.
Al frente del Departamento de Estado está ahora Rex Tillerson, ex CEO de ExxonMobil, cuyos activos en Venezuela nacionalizó Hugo Chávez en 2007. Muchos están pendientes de ver si esta historia influirá en su actuación hacia Venezuela.