Luis Chaparro, dirigente sindical de Vencemos, afirma que continuarán en la calle no por reivindicaciones laborales sino en defensa de un bien del Estado que está a punto de colapso como es la planta cementera de Pertigalete

Niurka Franco

En un rancho está convertida la planta cementera de Pertigalete, municipio Guanta y difícilmente en tales condiciones podría proveer materia prima para el sector construcción. De esta manera lo expresa Luis Chaparro, dirigente sindical de la referida planta, quien advierte que en 2016 Vencemos Anzoátegui estuvo operando al 20% de su capacidad instalada.

Chaparro indicó que en el caso de Pertigalete, la disminución en la meta de producción es igual a otras plantas del país, pero advierte que el deterioro ha sido permanente porque no se han cumplido las labores de mantenimiento preventivo y tampoco de mantenimiento mayor.

“Desde hace años Pertigalete era líder en la producción de cementos con dos plantas, una para producir cemento vía húmeda y otra vía seca, ésta es la más moderna, pero la primera con cinco hornos apenas tiene funcionando dos y la otra se detuvo para hacerle servicio. Creemos que quienes están administrando la empresa se están dedicando más a dar números para la Gran Misión Vivienda que al mantenimiento, el cual no se realiza desde hace tres años y sin cemento no hay construcción”.

Observa que cuando la industria cementera estuvo en manos del grupo mexicano como accionistas, contaba con un stock amplio para el mantenimiento regular de los equipos, hoy no hay stock ni dólares para importar, como tampoco para reponer las piezas de los distintos equipos que ya presentan un deterioro visible además de los muelles.

Advierte que más de los 1800 trabajadores que prestan servicios en la fábrica no se amedrentarán por la amenaza surgida de pasarles a un tribunal para ejecutar calificaciones de despido y procedimientos administrativos.

“Que hagan lo que tengan que hacer. Nosotros continuaremos en nuestra lucha por la defensa de un bien del Estado venezolano. Aquí no se está peleando por ajuste salarial ni por la convención colectiva vencida desde 2008, se trata de un tema de responsabilidad como venezolanos”.

Anunció que para este jueves está prevista la presencia del presidente de la Asociación Social de Cementos y que están dispuestos a reunirse con el pero tendrá que explicar a los trabajadores cómo espera recuperar la planta de Pertigalete, porque no están dispuestos a dejarla morir.