Rosaura de Goicoechea exige ante la Defensoría del Pueblo garantizar DDHH de su esposo y demás presos políticos
Asegura que Yon Goicoechea fue secuestrado y trasladado al Sebin, se encuentra en condiciones inhumanas, aislado y sin permiso de ver la luz del sol
Redacción
La esposa del dirigente de Voluntad Popular, Yon Goicoechea, Rosaura de Goicoechea, acompañada del dirigente nacional de la tolda naranja, concejal Gladys Castillo y la diputada Manuela Bolívar, introdujo una solicitud en la Defensoría del Pueblo para exigirle al defensor, Tareck William Saab, que interceda ante los funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) para que cesen los maltratos en contra del dirigente de VP que se encuentra injustamente detenido en El Helicoide.
“Hoy 29 de septiembre, se cumple un mes de la detención arbitraria de mi esposo. Lleva más de 30 días recluido en la cárcel del Helicoide y en unas condiciones que no son las que estipula en el código orgánico penitenciario, tampoco se le garantizan sus derechos humanos. No lo tienen ni siquiera en una celda, está en una oficina en donde no tiene ningún tipo de privacidad. Está todo el día con funcionarios que ven lo que él hace todo el tiempo. Mi esposo no duerme bien porque los guardias lo despiertan a cada rato”.
La concejal Gladys Castillo explicó que en el documento se relata las violaciones de Derechos Humanos del dirigente de Voluntad Popular y se solicita que Tareck William Saab constante en una visita las condiciones de los presos políticos en el Sebin. “Estamos aquí en la Defensoría del Pueblo para hacer entrega de un documento al defensor del pueblo en relación al caso de Yon Goicoechea, quien hoy cumple un mes desde que fue secuestrado y trasladado al Sebin. Él se encuentra actualmente en condiciones inhumanas, aislado y sin permiso de ver la luz del sol. Ha sido engañado múltiples veces para sacarlo a recibir sol y luego le niegan esta solicitud”, aseguró la concejal.
Para finalizar, Rosaura de Goicoechea explicó que hasta ahora el defensor del pueblo no ha visitado a su esposo. “Mi abogado ha venido en ocasiones anteriores a la Defensoría y han sido receptivos, pero en estos momentos a mi esposo se le están violando sus derechos humanos. No lo dejan ni salir a la cancha a recibir aire fresco y recibir sol que todo el mundo necesita para mantenernos en buen estado de salud. Yo no tengo conocimiento de que el defensor haya ido al Helicoide a ver las condiciones crueles en las que se encuentra mi esposo. Si la Defensoría hubiese hecho lo que tenía que hacer, ya mi esposo tendría medidas decentes, porque él ni siquiera debería estar detenido”.