Francisco Abad, presidente regional del partido Alianza Bravo Pueblo, afirma que nunca han abandonado la calle, pero advierte que el gobierno está propiciando un estallido social

Niurka Franco

La ratificación de la acusación por los delitos de conspiración para la rebelión y asociación para delinquir en el caso del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, ratifica que Venezuela está a merced de un gobierno forajido, aseguró Francisco Abad, presidente regional del partido Alianza Bravo Pueblo (ABP), organización fundada por el líder opositor para quien el Ministerio Público pidió 16 años de prisión.

A su juicio, el líder de ABP está secuestrado por el gobierno de Maduro, porque existe un gran temor a su liderazgo y poder de convocatoria. “Es es la única lectura posible para lo que está ocurriendo”, sentenció.

Anunció que se mantendrán calentando la calle, acotando que el próximo viernes, cuando se cumple un año de la detención arbitraria de Ledezma, ofrecerán una rueda de prensa para anunciar las acciones a seguir.

Observa que la opinión pública y los organismos internacionales están siguiendo con interés lo que ocurre en Venezuela, ante la conducta inhumana del que considera un gobierno forajido.

“Antonio Ledezma seguirá teniendo casa por cárcel a raíz de la ulcera que padece”, dijo tras subrayar que la medida cautelar fue posible gracias a la presión de los organismos internacionales, los cuales han estado encima no solo en este caso, sino también en el de Leopoldo López, María Corina, además de los estudiantes.

Sobre los llamados a calentar la calle con acciones de protesta que ha formulado la Mesa de la Unidad Democrática, el dirigente regional de Alianza Bravo Pueblo manifestó que apoyan la iniciativa, pero instó a la población a estar alerta y a “no pisar el peine” del gobierno que a su juicio, está propiciando una conmoción social.

“No cabe duda que el gobierno ha estado estimulando la crisis porque le convendría que en el país se produzca un estallido social ”, dijo recalcando que las movilizaciones deberán ser contundentes, pero pacíficas.

Saludó la hidalguía con la que a su juicio, Antonio Ledezma ratificó su posición al firmar el documento para la transición, por el cual está sujeto a juicio, apuntando que las razones que le dieron origen, están más vigentes que nunca.