Colombia pide que se respeten los derechos de comerciantes en la frontera
La Cancillería Colombiana emitió un comunicado como respuesta al cierre de la frontera
Con información de AFP
El gobierno de Colombia pidió este martes que se respeten los derechos de los comerciantes en la zona fronteriza con Venezuela, tras el cierre decretado por el gobierno de Nicolás Maduro para impedir el ingreso de billetes de 100 bolívares que quedarán fuera de circulación.
"Colombia solicita se respeten y garanticen los derechos del comercio formal de los municipios y departamentos fronterizos", dijo la Cancillería colombiana en un comunicado.
El texto añadió que la medida del cierre unilateral de la frontera, decretado el lunes por Caracas por un lapso de 72 horas, "afecta a las personas que, de buena fe, comercializaron legalmente los productos de primera necesidad en bolívares" y ahora tienen billetes que perdieron su valor.
Maduro ordenó el cierre fronterizo tras asegurar que su gobierno detectó "mafias" tratando de reingresar a Venezuela grandes cantidades de billetes de 100 bolívares que estaban siendo acaparados por grupos criminales en la frontera colombiana para desestabilizar el país.
La cancillería en Bogotá también anunció que las Fuerzas Armadas "reforzaron con patrullajes los 50 pasos comunes, a fin de lograr una frontera segura y ordenada".
El gobierno venezolano busca que se elimine una norma que permite que el bolívar se cambie en la frontera colombiana fuera de la tasa de cambio oficial, lo que permitiría a los contrabandistas aprovechar para comprar productos subsidiados del lado venezolano y venderlos más caros en Colombia.
Caracas autorizó a quienes tienen billetes de 100 bolívares a que en los próximos tres días los reconviertan a las nuevas denominaciones de billetes y monedas en los bancos venezolanos.
La frontera binacional había sido reabierta en agosto pasado luego de que se mantuviera cerrada casi un año por orden de Maduro, quien defendió la medida por problemas de seguridad y contrabando en la zona.
Venezuela, con la que Colombia comparte una porosa frontera de 2.200 km, padece una fuerte crisis económica, la inflación más alta del mundo y problemas de desabastecimiento.