Trabajadores de la Corporación Socialista de Cemento han sido desmejorados
Tras la nacionalización de la antigua Cemex, unos 1200 trabajadores que prestan servicio en la empresa cementera han visto caer su ingreso. Todavía esperan por la homologación del Contrato Colectivo
Niurka Franco
El ingreso de los trabajadores que prestan servicio en las empresas cementeras del país inició una caída libre desde 2008, cuando por decisión del extinto presidente Hugo Chávez, éstas pasaron a manos del Estado mediante un proceso de nacionalización.
La excusa de entonces para expropiar a Cemex, fue la supuesta necesidad de bajar costos, sin embargo, hoy el cemento no sólo exhibe precios exorbitantes, sino que además no se consigue, mientras los trabajadores, han ido en franco empobrecimiento, así como las instalaciones.
Luis Chaparro, secretario general del Sindicato de Trabajadores del Cemento del estado Anzoátegui- Sintracea, el cual hace vida en la planta de Pertigalete, Guanta, manifestó que están en espera de la homologación del Contrato Colectivo, precisando que desde la nacionalización no se ha discutido la normativa laboral. Entre tanto, refiere que el salario se lo ha ido devorando la inflación.
Tras haber sido uno de los trabajadores mejor pagados del país, cuando la firma Cemex estaba al frente de la cementera, hoy los 1200 beneficiarios del contrato colectivo con ocho años de vencimiento, esperan por la homologación, pero mientras deben hacer malabares para rendir un salario mínimo que se ubica en 11 mil bolívares mensuales, monto que supera el de otros trabajadores, pero que sigue siendo bajo según el dirigente sindical, tomando en cuenta que la cesta básica según el Cenda cerró en junio en más de 54 mil bolívares.
Explicó Chaparro, el presidente de la Corporación Socialista del Cemento G/D José Angel Moreno Gudiño a raíz de las movilizaciones laborales hace tres semanas decidió escuchar las exigencias de las 13 seccionales de país, tanto salariales como de condiciones de trabajo.
Así reveló, que en Pertigalete se han estado restaurando instalaciones como baños y otras áreas que presentaban estado de insalubridad, en tanto que estarían tomando acciones para mantenimiento preventivo y correctivo de plantas y unidades automotores.
El dirigente sindical fue categórico al afirmar que se produjo un recorte de la producción debido al estado de la planta, lo cual habría impedido el cumplimiento de la meta de producción que este año había sido fijada en 2 millones 250 mil toneladas de Clinker, materia prima para la fabricación de cemento.
Según cifras recientes al año se producen 180 mil toneladas de cemento de las cuales 50% va a la Gran Misión Vivienda Venezuela, mientras el 50% restante se distribuye