Fiestas de Halloween: Lo terrorífico se impone
Aunque la celebración de la llamada Noche de Brujas dista mucho de la cultura del venezolano, desde hace unos diez años ha venido cobrando fuerza sobre todo entre la población infantil y juvenil el “dulce o truco”
Niurka Franco
Muchos religiosos piensan que celebrar Halloween es abrir puertas al diablo o a los demonios. Las escrituras sobre esta festividad refieren que su origen data de 3000 años atrás y que comenzó por los Celtas, un pueblo guerrero que habitaba zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia.
Se dice que el 31 de octubre, los Celtas celebraban el fin de año con el Samhain, y consistía en una fiesta pagana. Con la inmigración europea a los Estados Unidos, principalmente la de los irlandeses católicos en 1846, llegó la tradición de Halloween al continente americano.
En la actualidad, cuando se habla de Halloween o Día de Brujas se piensa en disfraces, maquillaje, fiesta, dulces y niños; sin embargo, la tradición indica que su celebración no siempre fue festiva y alegre.
La mayoría de las familias venezolanas rechazan Halloween por su carácter demoníaco, pero además por considerar que nada tiene que ver con nuestra cultura religiosa eminentemente cristiana, sin embargo desde el punto de vista comercial, la llamada noche de brujas constituye una oportunidad de oro para comerciantes que con imágenes diabólicas logran oxigenar sus ventas.
Tal es el caso de la tienda Party Lad, cuyo encargado Gerybe Marcano afirma que desde que decoraron para la temporada las ventas han mejorado considerablemente, pese a que en su mayoría los productos exhibidos son costosos por ser importados. “El venezolano se queja y todo, pero le gusta la rumba y el costo no es osbtáculo para hacer sus fiestas”, asegura.
Mientras más terrorífico mejor
Geraldine Ferreira acudió al lugar en busca de globos anaranjados y negros, máscaras y golosinas para una fiesta de cumpleaños. Esos detalles además de las telas de araña, manos que caminan y las infaltables calabazas que sirven de lámparas, son algunos de los elementos para las particulares celebraciones. “Me gustan muchos las máscaras de zombi, las calaveras y brujas”. Entre risas precisó que mientras más terrorífico se vea todo mejor y más divertida queda la fiesta.
El próximo 31 de octubre es la noche de brujas en la que algunos niños al más arraigado estilo irlandés, se disfrazan para salir y llamar la atención en su comunidad. Al tocar el timbre de los vecinos y ser atendidos inmediatamente pronuncian la frase: “dulce o truco”, ante lo cual reciben caramelos, chupetas, chocolates o cualquier otra golosina. Algunos comerciantes afirman que la crisis en Venezuela y el costo de las golosinas, obligará a muchos a entregar si acaso un caramelo.
Llamado de atención
Margarita Rodríguez, quien se desempeña como líder de una Iglesia Cristiana local, afirma que es necesario llamar la atención de los padres, para que estén muy atentos a lo que hacen sus hijos y sobre todo para impedir que por diversión o imitación de otras culturas, puedan caer en manos de sectas satánicas u otros grupos que aprovechan estas ocasiones para captar incautos. “Desde hace alrededor de cinco años estas festividades han comenzado a tomar cuerpo en nuestro país y debemos rechazarlas porque nos son ajenas y además no son prácticas cristianas sino malignas”.