Divagaciones; por Pancho Aguilarte / @p_aguilarte
El Presidente de Colombia Gustavo Petro, un exguerrillero que participó de la política violenta de hace unos años, que ha cambiado un poco en la manera de interrelacionarse con el mundo,o con sus gobernantes, ha decidido supongo que a motus propio más que por envió, intermediar entres Estados Unidos de Norteamérica y el régimen venezolano para buscar salida a la grave crisis que vive Venezuela.
Una intermediación nada fácil porque no puede aparecer inclinando la balanza , que ya es demasiado obvio a favor de Nicolás Maduro, así se presentó en ante Biden y los jefes del gabinete a solicitar un cese de sanciones con la idea de que Venezuela pueda volver a la normalidad, pero los gringos que si de algo saben es de negocios y política han dicho en voz alta: Estamos dispuestos a eliminar las sanciones siempre y cuando se realicen elecciones transparentes, con participación de todos los partidos políticos y con el compromiso de respetar los resultados electorales, lo que implica que Estados Unidos tiene conocimiento que sin abuso de poder y sin la intervención interesada del régimen la oposición ganaría las elecciones.
Petro sabe que China y Rusia siempre han tenido intereses e intercambios mercantiles con Estados Unidos, y sabe también que Colombia y el mismo necesitan más de USA que de China y Rusia para su subsistencia, de eso ha tratado de convencer al no muy aventajado de Nicolás Maduro que anda peligrosamente acompañando a los rusos y los chinos en aventuras guerreristas e imperiales. Ya Petro logró que algunos sectores de la oposición, los que vienen dialogando en Mexico, afectos a Jorge Rodríguez fueran a una primera reunión pero debe tener presente que esos no representan totalmente a la oposición, y necesario es que pueda reunir a María Corina Machado, Humberto Calderon Berti, Cesar Perez Vivas… etc para que oiga a la otra, la más numerosa oposición. Sino lo hace, entonces no pasaría este intento de ser eso, un intento, que con toda seguridad no logrará convencer, mucho menos ser factible de materializarse. Pero como inicio no está nada mal, y tendrá Petro que esforzarse mucho más para lograr su objetivo.
Un grupo de sindicalistas afectos y directos militantes de organizaciones políticas pretenden adueñarse de la Federación de Sindicatos FETRANZOATEGUI, para desde allí marcar lo que debe ser la “Agenda Negociada” con el Gobierno Regional, pero equivocaron su estrategia al pensar que pidiendo la cabeza de su presidente Tito Barrero tendrían el mandado hecho, pero se encontraron con la resistencia y la oposición de un numeroso grupo de ciudadanos que desde hace algún tiempo han venido peleando por lograr que se respeten los convenios colectivos y los derechos de los trabajadores. El nivel de desconfianza de los educadores activos y jubilados, y demás trabajadores de la dirigencia política y sus sindicatos dependientes es tal, que están dispuestos a defender a Tito Barrero que ha sido parte de los reclamos y protestas de los trabajadores adscritos al Ejecutivo Regional. Primer Round para los ciudadanos organizados que seguirán reclamando sus derechos y confiando en el liderazgo de los que hasta ahora no los han desamparado en esos propósitos.