PDVSA no es todos los venezolanos, pero sus deudas y pasivos sí; por Pedro Galvis / @pgalvisve
Ideas Liberales
La colectivización de la propiedad en Venezuela, en la que se afirma que algo es de todos, pero en realidad termina siendo de nadie o de un grupo de burócratas irresponsables, ha llevado a la destrucción de la segunda industria petrolera más grande del mundo. PDVSA no es todos los venezolanos, pero sus deudas y pasivos sí. Esto nos debe servir de aprendizaje sobre las consecuencias derivadas de las políticas colectivistas y de planificación centralizada, socialistas.
Una de las causas de la actual crisis política, económica y social en Venezuela es el sistema político implementado por Chávez y continuado por su sucesor Maduro. Desde 1999 hasta 2022, se expropiaron 1.168 empresas, lo que de hecho constituyó un proceso de abolición de la propiedad privada y transferencia de los bienes al dominio estatal o comunal, lo que anula la propiedad privada y afecta negativamente a los incentivos económicos y a la productividad. En Venezuela, las personas hablan poco sobre estos temas hasta qué les afectan directamente, ya sea en su patrimonio o en sus intereses.
Además de ser un abuso de poder, esta conversión afecta a los incentivos económicos, reduciéndolos y afectando a la productividad. Esto debería ayudarnos a comprender mejor los problemas históricos de Venezuela, los cuales nos han llevado a la situación actual. Se ha privilegiado la política de controles y restricciones, privilegiando a algunos y desincentivando a la mayoría. Mientras persistan sistemas socialistas que desprecian al conocimiento y la meritocracia, tal como el que destruyó al poder judicial, que dio pie a las confiscaciones edulcoradas como expropiaciones o propiedades comunales, y que originó la quiebra o cierre de miles de empresas, no habrá mejoras verdaderas en las condiciones de vida e ingresos de los trabajadores sus familias y los venezolanos en general.
La crisis económica y social en Venezuela solo podrá ser superada con un cambio en las políticas económicas y sociales actuales, pero sobre todo con un cambio de gobierno. El nuevo gobierno que se instalará en Venezuela luego de derrotar al sistema actual, entre otras cosas deberá promover y defender la propiedad privada y el libre mercado, además de establecer incentivos económicos que fomenten la innovación, productividad y el crecimiento. Esto incluye la reducción de impuestos y contribuciones obligatorias. Solo así podremos tener sueldos y trabajos dignos, y contar con los recursos necesarios para satisfacer nuestras necesidades personales y familiares.
María Corina Machado, quien es la virtual candidata a enfrentar al candidato del régimen en 2024, después de ganar las primarias del 22 de octubre, sostiene que para que los venezolanos tengan sueldos y trabajos dignos, necesitan ganar dinero suficiente para atender sus necesidades personales y familiares, para lo cual debe poner orden, justicia y castigar la corrupción.
Por todo esto, tenemos una gran responsabilidad, tanto los ciudadanos que permanecemos en el país y de aquellos que se vieron obligados a emigrar a otros lugares en busca de mejores oportunidades, de unir fuerzas en una causa común para propinar la mayor derrota posible al régimen socialista que detenta el poder actualmente. Aquí las primarias del 22 de octubre juega un rol muy importante, ya que permitirá legitimar los liderazgos, con la decisión de los ciudadanos. Por ello es importante organizarnos y trabajar juntos para lograr una Venezuela libre y próspera.
Hasta la próxima semana
Dios los bendiga