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 La Virgen del Valle en Anzoátegui; Por: Omar González Moreno / @omargonzalez6

La Virgen del Valle en Anzoátegui; Por: Omar González Moreno / @omargonzalez6

Crónicas de Anzoátegui

La Virgen del Valle llegó al estado Anzoátegui montada en los botes de los pescadores margariteños.

Luego vendrían las primeras celebraciones en honor a la patrona de los orientales que se hicieron con una imagen alquilada.

Entre los muchos milagros que se le atribuyen a la Virgen del Valle en Anzoátegui figura el de una mujer que fue atacada por un caimán del Neverí.

Efectivamente, la Virgen del Valle llegó al estado Anzoátegui hace unos doscientos años a través de los pescadores margariteños que se asentaron en el Cerro El Morro y Lechería, con el sol retratado sobre la piel.

Mucho antes, por lo menos quinientos años atrás, la venerada imagen, que entonces llamaban La Purísima, llegó a la isla de Cubagua, en el hoy Estado Nueva Esparta, procedente de España.

Dice la historia que la imagen de la Virgen fue trasladada al Valle del Espíritu Santo en Margarita por los pobladores de Cubagua que huían despavoridos de un terrible huracán.

Mucho después, a finales del siglo XIX, los pescadores margariteños que poblaron El Morro, Lechería, Puerto La Cruz, El Tigre y otras poblaciones del estado Anzoátegui trajeron consigo la tradición de venerar a la Virgen del Valle.

En relación a Lechería, existen testimonios que ya para 1930 se levantaban improvisados altares de palmas en Playa Mansa, donde colocaban estampitas de la Virgen del Valle, para que los fieles le llevaran flores.

En 1945, María Gertrudis de Centeno, levantó una modesta capillita al lado de su casa ubicada en la ranchería de Playa Mansa, donde colocó un cuadro con el retrato de la virgencita.

A esta dama, María Gertrudis de Centeno, -fallecida en 1974- se le tiene como la pionera de la fiesta de la Virgen del Valle en Lechería, ya que, aparte de organizar las primeras celebraciones, fue la fundadora de la primera sociedad de devotos de Vallita.

Cabe destacar que, para las fiestas iniciales en honor a la Virgen del Valle en Lechería, los fieles alquilaban una pequeña imagen de la Virgencita del Valle a un señor de apellido Jiménez que vivía en Puerto La Cruz.

Más adelante, en 1950, la congregación de devotos de la Virgen del Valle en Lechería organiza presentaciones de películas, rifas y otras actividades con las cuales recolectan 800 bolívares.

Con esa cantidad de dinero, 800 bolívares, lograron comprar en Colombia la imagen de la Virgen del Valle que actualmente se venera en la Iglesia María Auxiliadora de Lechería.

Con el transcurrir del tiempo, la gente de Anzoátegui comenzó llamar cariñosamente Vallita a esta virgencita del Valle que todos los años a finales de agosto y comienzos de septiembre recorre la ciudad en concurridas procesiones.

Entre los muchos prodigios que se le atribuyen a la Virgen del Valle en Lechería destaca el caso de Teresa Salazar de Vázquez, quien fue atacada por un caimán en la desembocadura del río Neverí, cuando iba a buscar leña.

De un solo mordisco el animal le arrancó un brazo y en medio de en ese terrible trance, doña Teresa, invocó a la Virgen del Valle y de inmediato sintió que algo sobrenatural la arrancaba de las fauces de aquel inmenso saurio.

También está el caso de Emilio Salazar, quien milagrosamente salvó su vida, sosteniéndose de una tablita donde veía reflejada la imagen de la Virgen del Valle, después que su bote se hundiera en medio de una pavorosa tormenta.

Las historias de los milagros de la Virgen del Valle en Lechería y en otras poblaciones en Anzoátegui, así como en toda Venezuela y en las Antillas en general, son incontables.

Ello explica el por qué recibe tantas y tantas ofrendas de gratitud, en especial un día como hoy, 8 de septiembre, cuando se celebra el Día de la Virgen del Valle.

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