Posverdad y dominación; por Pedro Galvis / @pgalvisve
¡¡¡ Lo volvieron a hacer !!!. Los opositores de siempre, se fueron a Paris atendiendo la invitación del presidente Macron para participar en el foro por la paz, para dialogar con la delegación del régimen, bajo el acompañamiento de los presidentes socialistas de Mexico, Argentina y Colombia. Se vinieron con las manos vacías, sin fechas para reiniciar el llamado diálogo en Mexico, sin ofrecimiento de libertad para los presos políticos, ni garantías para la realización de elecciones libres y competitivas, en cambio, Jorge Rodríguez, por el ofícialismo aseguró que ambas partes han avanzado “en la posibilidad de lograr un acuerdo social”, que liberaría unos 3 mil millones de dólares para atender el colapso eléctrico que este mismo régimen generó. En caso de concretarse ese acuerdo, será dinero fresco para la corrupción y para sus campañas políticas.
A muchos les cuesta entender que a los venezolanos nos han dominado más por el engaño, que por la fuerza. Con discursos cargados de buenísmos para estimular la creencia de que los problemas que nos afectan a los venezolanos pueden resolverse a través de diálogos, concurso de caras en actos de auto promoción encubiertos bajo la figura de la solidaridad, y además con prácticas de cohabitación, a sabiendas de que con ninguna de estas acciones resolveremos nada, al contrario, enredamos más nuestra situación, frustramos a los ciudadanos y los cargamos de desesperanza.
Tanto el régimen, como los opositores que fungen como nuestros legítimos representantes, nos quieren hacer creer sus falsedades saludables, en aras del bien común. Mienten todos, lo hacen ex profeso para manipular la comprensión colectiva de los asuntos y temas de interés y de incidencia pública nacional.
Vivimos los tiempos de la posverdad, los actores del status quo, mienten o nos dicen medias verdades, confiando en la ignorancia inducida, la falta de experticia ciudadana y el antiintelectualismo promovido desde sus filas, para disimular los hechos y la realidad. Pero tal como expresó el profesor y escritor Jordi Ibáñez Fanés: «el desprecio de los hechos solo puede preceder al desprecio de los derechos, y el desprecio de los derechos es ya el comienzo de la tiranía». Nos llegó tarde a los venezolanos este planteamiento, la tiranía ya está aquí. Ahora nos corresponde a los ciudadanos trabajar para derrotarla.
La posverdad es la relativización de la veracidad, en la banalización de la objetividad de los datos y en la supremacía de un discurso político emotivo para apaciguar a la opinión pública engañando a los ciudadanos. Pero con lo que no contaban estos charlatanes, es que los venezolanos dejamos de ser ingenuos, ya no les resultará tan sencillo manipular a la opinión pública nacional, lo que les complica sus esfuerzos de dominación.
Y si eres de los que se pregunta ¿Cómo revertimos esto? Y ahora ¿que nos toca hacer como ciudadanos?, la respuesta sería entender que la libertad jamás es dada, siempre debe ser ganada, así que debemos trabajar en para conquistarla, resistir, no adaptarnos ni cohabitar. Vamos a conquistar la libertad para Venezuela, trabajando cada día, dedicándole un poco de nuestro tiempo a organizarnos para conseguir ese objetivo. Y cuando llegue el momento vamos a derrumbar los pilares que sostienen al régimen, derrotando a sus cómplices y eligiendo un nuevo liderazgo indoblegable, decente, coherente y con un plan que nos conduzca a la libertad. Ese liderazgo lo encarna María Corina Machado, quien goza del reconocimiento, respeto y simpatías de la mayoría de los venezolanos.
Vamos con todo. No vamos a defraudar a los venezolanos, vamos a activarnos aún mas.