El Espuntón de Caigua; Por: Omar González Moreno / @omargonzalez6
Crónicas de Anzoátegui
Desde su fundación, cada 7 de enero, en la población de Caigua, Municipio Bolivar del estado Anzoátegui, se celebra la fiesta del Espuntón, una danza muy antigua, que mezcla las tradiciones indígenas con la fe católica.
Se trata de un día muy especial para los habitantes de Caigua, sus vecinos y para los visitantes.
Esta ceremonia se inicia en la casa del llamado Capitán Mayor, en donde se preparan los músicos para salir a recorrer las calles y plazas, marcando el inicio de la festividad.
Los símbolos del Espuntón son la Bandera Nacional y una especie de vara tejida y adornada que lleva una lanza en su punta.
Una vez que los festejadores llegan a la iglesia de Caigua, comienza la procesión con las imágenes de los santos patronos del pueblo: Jesús, María y José.
Esta procesión se mueve muy lentamente al ritmo de una marcha, ejecutada por los músicos de la localidad.
En la danza, varios jóvenes ataviados con los trajes típicos de los indios caribes y con los símbolos de la Bandera Nacional y el Espuntón, bailan y cantan el Maremare en lengua cumanagoto.
Durante muchos años los habitantes de Caigua también se han ocupado seriamente en escribir letras para la danza de Espuntón.
Versos en español que recitan y cantan de casa en casa los 7 de enero de cada año:
“ Caiguapatar…Casa de Caigua
Raza bravía que a sangre y fuego
defendió su orgullo e identidad.
Hoy tus hijos flamean tus símbolos
celebrando con inmenso amor
ese hermoso legado que le dejaste
Cacique Caigua.
Tu resistencia
No se ha perdido.
está presente en los rostros y en
la voz de todos tus hermanos”.
Así son los versos que recitan y cantan los habitantes de Caigua en la fiesta de Espuntón y se sienten muy a gusto en hacerlo.
Sobre la población de Caigua en el estado Anzoátegui podemos destacar que fue fundada por una comisión tripartita integrada por un sacerdote, un cacique y un gobernador.
Lleva ese nombre en homenaje a Caigua, uno de los más aguerridos jefes indígenas cumanagotos, una rama de etnia Caribe, y celebra como fecha de su fundación el día en que se ofició la primera misa en su churuata familiar.
En esta localidad de Anzoátegui, que tiene mas de 350 años de fundada, todavía, en pleno siglo 21, se baila una danza como Dios manda que data de sus más antiguos orígenes.
Efectivamente, la población de Caigua, Parroquia del Municipio Simón Bolívar del estado Anzoátegui, fue fundada el 26 de marzo de 1667 por el sacerdote franciscano Manuel Yangüés, el cacique cumanagoto de nombre Caigua y el gobernador de la Provincia de Nueva Andalucía Juan Bravo de Acuña.
Sus primeros habitantes fueron los indios Palenques, Topocuáres, Cochaimas y Píritus, todos de la familia Cumanagoto y en consecuencia de la etnia Caribe, quienes no querían saber nada de los conquistadores españoles.
Ante la actitud rebelde de estos indígenas, los misioneros buscaron la ayuda del Gobernador de Cumaná y Barcelona, Juan Bravo de Acuña, quien con un ejército de soldados armados se trasladó personalmente al lugar para someterlos por la fuerza.
Antes de llegar a Caigua, en Píritu el Gobernador Bravo Acuña se hizo acompañar por Fray Manuel Yangües, que hablaba perfectamente el idioma Cumanagoto y sus distintos dialectos.
La intervención de Yangües fue decisiva, pues intercedió ante el cacique Caigua y logró apaciguar temporalmente a las tribus del lugar.
En contraprestación Fray Yangües tuvo de convencer al Gobernador Acuña para que moderase su ímpetu de conquistador y abandonara su propósito de reducir a los indígenas por la fuerza.
Fue así como lograron fundar el pueblo de Caigua en una llanura espaciosa que los indios llamaban "Acuripacuar", que en lengua indígena significa lugar de los animales silvestres.
En esa llanura vivía el aguerrido Cacique Caigua, quien se hizo católico, en una ceremonia celebrada en su propia choza o churuata, donde fue bautizado.
En su honor aquel pueblo fue bautizado con el nombre de “Caigua Patar" que en español significa “Casa de Caigua” y fueron escogidos como sus patronos Jesús, María y José.
