Medicina para un muerto; por Pedro Galvis / @pgalvisve
Mucho se ha dicho sobre el evento donde se pretende distribuir alcaldías y gobernaciones del país este próximo 21 de noviembre. Pero pareciera ser un esfuerzo inútil el tratar de convencer a alguien para que vea lo que no quiere ver.
Sabemos que mientras Maduro y sus colaboradores controlen el poder, ningún gobernador o alcalde que se les oponga, podrá gobernar. La figura de los protectores, ahora será relevada por la ley de ciudades comunales, bajo la cual pretenden avanzar en la conformación del estado comunal, que terminará de vaciar competencias y recursos a alcaldías y gobernaciones.
La penetración, actividades delictivas e influencia de los grupos irregulares terroristas internacionales tales como FARC, ELN, FBL, Hezbola, etc., se extienden por buena parte del territorio nacional. A esto debemos sumarle el control cedido a las megabandas criminales que hoy parecen estar fuera de control, quienes por la fuerza ejercen el dominio sobre los territorios ocupados, limitando obviamente la capacidad de alcaldes y gobernadores para hacer su trabajo.
Inclusive Juan Guaidó, esta semana terminó diciendo que “no hay condiciones para llamar elección al evento comicial del 21 de noviembre” debido a que el país es gobernado por una dictadura. Y que el Consejo Nacional Electoral sigue siendo un órgano tutelado por el régimen de Maduro. Sin embargo muchos de quienes se han mostrado cómo sus aliados incondicionales, miembros del gobierno interino, atentan contra su estrategia socavando sus bases de apoyo, y al día de hoy se prestan a acompañar la estrategia de la tiranía.
A pesar de todo esto, todavía hay quienes se niegan a ver la realidad, y con sus actuaciones pretenden ignorar todo este complejo entramado. Pues bien, parafraseando a Ayn Rand, debemos recordarle a todos ellos, que pueden ignorar la realidad, pero no podrán ignorar las consecuencias de ignorar la realidad. Veamos por ejemplo el informe difundido por el Grupo de Trabajo de la OEA para la Crisis de Migrantes y Refugiados Venezolanos, «de no haber una solución política, económica y social al corto plazo, se estima que podría haber más refugiados venezolanos que sirios». La OEA advirtió que la migración venezolana puede llegar a 7 millones de personas a finales de 2021 o inicios de 2022, y con ello superar el éxodo de Siria, considerado hasta ahora como el mayor del mundo, con 6,7 millones refugiados que han abandonado el país.
Hay quienes alegan que se debe votar para recuperar la democracia, pero lo cierto es que para recuperar el poder del voto y la democracia, antes debemos recuperar la libertad. Sin libertad, no hay democracia. Por lo tanto boicotear los planes para aparentar una falsa normalización, que persigue legitimar a un conglomerado criminal, a sus cómplices y accesorios, además de un ejercicio de resistencia, oponerse es un acto de desafío.
Para recuperar la libertad y democracia para Venezuela, mas que una alianza electoral perfecta, requerimos de una alianza política conformada por estadistas, unida en los propósitos de conquistar la libertad. Esto no requiere mayor argumentación por estar suficientemente debatido el tema, que ya resulta obvio. Pero lamentablemente, "Argumentar con una persona que ha renunciado a la lógica, es como darle medicina a un hombre muerto" (Thomas Paine). Sepan ustedes que retrasan lo inevitable, esperaremos los lamentos y excusas del 22 de noviembre.