La histórica ciudad de Clarines; Por Omar González Moreno / @omargonzalez6
Crónicas de Anzoátegui
Clarines, capital del municipio Manuel Ezequiel Bruzual del estado Anzoátegui, es una ciudad consciente de su importancia histórica, de su rebeldía y de su desamparo.
Es una ciudad orgullosa de tener una de las más preciadas joyas arquitectónicas de Venezuela, de sus cielos pintados, de las estrellas al alcance de las manos, de sus flores y de su mágico rio Unare.
Pero solo los que algunas veces escarbaron su pasado, saben que la ciudad de Clarines fue fundada no una, sino varias veces.
Efectivamente, Clarines fue fundada por primera vez el 7 de abril de 1594 por el capitán Francisco de Vides.
Este oficial español, natural de Trigueros, Huelva, España, también es considerado cofundador de Caracas, ciudad de la cual fue uno de sus primeros alcaldes, así como Gobernador y Capitán General de la provincia de Nueva Andalucía.
Para poblar Clarines, Vides organizó una expedición que partió de Sanlúcar de Barrameda en Andalucía, el 14 de noviembre de 1593.
Entre sus acompañantes figuraban una familia formada por Cristóbal Rodríguez Orihuela, su esposa María García y sus hijos Benito e Isabel, además de Cristóbal Martín Vallés, a quienes se les considera los primeros pobladores españoles de Clarines.
La misión del capitán Vides, por encargo del Rey Felipe II, era la colonización y repoblación del Valle del Río Unare.
Este oficial del ejército español cumplió su cometido en un lugar que los indios Palenques, originarios habitantes de Clarines, llamaban Aripata.
El capitán Vides le puso el nombre de Nuestra Señora de los Clarines, en homenaje a la patrona de la ciudad de Beas, provincia de Huelva, España.
Pero Clarines, como otras tantas poblaciones del estado Anzoátegui, tuvo que ser fundada varias veces, ya que las comunidades indígenas de la zona, desalojaban por la fuerza a los primeros colonizadores.
Fue así que en 1596 fue refundada por Lucas Fajardo con el nombre de la Nueva Frechilla de San Cristóbal de Clarines.
Años más tarde fue establecida nuevamente por Juan de Urpin, quien la llamó San Pedro Mártir de Unare.
En 1674 quedó finalmente constituida con el nombre de San Antonio de Padua de Clarines.
Precisamente en honor a San Antonio de Padua, el “Santo de todo el mundo” como llaman a este religioso que nació en Portugal, pero adquirió el apellido de la ciudad italiana de Padua donde murió, es que construyen en Clarines una de las joyas arquitectónicas más preciadas de Venezuela.
Se trata de la iglesia de San Antonio de Padua, construida en 1752 por mandato del obispo de Puerto Rico Francisco Julián Antolino y declarado monumento nacional de Venezuela.
Es una bellísima iglesia de estilo Barroco, en cuyo interior se conservan valiosas reliquias religiosas muy apreciadas por su valor arquitectónico y artístico.
En la actualidad Clarines es la capital del Municipio Manuel Ezequiel Bruzual, jurisdicción que fue bautizada así, en memoria del general Manuel Ezequiel Bruzual, mejor conocido como el “Soldado sin miedo de la Federación”.
Entre los muchos atractivos de Clarines vale la pena destacar que creció a orillas de un río prodigioso, que fue usado como medio de transporte y comercio de toda la región durante la colonia, el Río Unare, donde se produce el famoso camarón “Camacuto”, único en su especie.
Clarines también es llamada la "Sultana del Unare”, un pueblo con aire colonial en donde se mezclan sus calles empedradas, sus casas con tejas salientes, sus atractivos zaguanes y corredores, paredes de bahareque y portales altísimos que remiten al pasado colonial.
Hoy la histórica Clarines es otra ciudad desamparada, otra ciudad que sufre las calamidades de un sistema que arruinó al país, aunque hay que destacar que sus habitantes nunca han dejado de demostrar su inquebrantable fe en el porvenir.